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Callosa de Segura

Los daños causados por fugas de agua obligan a derribar viviendas y reformar la carretera

El Ayuntamiento señala como responsables a la adjudicataria del servicio y al Taibilla por las roturas en sus conducciones

Los daños causados por fugas de agua obligan a derribar viviendas y reformar la carretera

El estudio geotécnico encargado por el Ayuntamiento para conocer el origen de la bolsa de agua que está hundiendo la carretera de la calle Salitre y que ha motivado la aparición de grandes grietas en hasta el momento cuatro viviendas señala que al menos dos de esas propiedades tendrán que ser derribadas debido a que han sufrido graves daños estructurales. Según las conclusiones del expediente tramitado por el consistorio, la causa que ha afectado a los cimientos de las propiedades ha sido las roturas que durante los últimos dos años se han registrado en los acueductos que discurren por el subsuelo del citado vial y que pertenecen a la Mancomunidad de Canales del Taibilla y a la empresa concesionaria de la red de agua potable, FCC Aqualia SA.

La propuesta de resolución en torno a este asunto que motivó el desalojo de cuatro familias y el cierre de una de las principales carreteras de acceso a la localidad ha sido remitida al Consejo Jurídico Consultivo de la Comunidad Valenciana para que dé su aprobación. En el informe municipal se apunta que los responsables son la Mancomunidad y de Aqualia y que, por tanto, son ellos quienes deben hacer frente a la reparación de los daños y las cuantiosas compensaciones. Según la legislación, el dictamen de ese Consejo es preceptivo debido a que las indemnizaciones por este asunto superarán la cantidad de 50.000 euros. Los daños calculados en tres de las cuatro viviendas ascienden a más de medio millón de euros.

Una vez que el citado órgano de la Generalitat avale la resolución del Ayuntamiento, éste instará a los responsables a que «se actúe de forma inmediata en la zona para consolidar, desviar o asegurar las instalaciones afectadas así como a reparar los daños ocasionados».

Según fuentes municipales, la Mancomunidad del Taibilla ya está trabajando en un proyecto para desviar la tubería que pasa por debajo de la calle Salitre, de 200 mm de diámetro y con la que se suministra agua potable a la población de Rafal y al Hospital Vega Baja, para que puedan seguir recibiendo aportes hídricos mientras se ejecutan los trabajos.

La bolsa de agua que se ha formado bajo la calzada y que ha afectado a la carretera y a las viviendas se habría ido formando durante los dos últimos años. Uno de los propietarios ha recopilado información y asegura que en noviembre de 2014 ya se produjo una fuga en una tubería de la red de agua municipal que no se reparó hasta 48 horas después. Al año siguiente se localizó otra rotura por la que se estuvo filtrando agua más de 40 días. Y lo mismo en la tubería del Taibilla, que registró roturas al menos en mayo y en diciembre de 2014. Al parecer, existe una relación causa efecto entre la acumulación de aguas y la aparición de grandes grietas en las viviendas y la inclinación de las fachadas. «Los inmuebles están sufriendo un daño estructural grave por un fallo en el firme de apoyo, posiblemente al verse modificada su composición intersticial por el efecto del agua sobre el terreno», concluye el Ayuntamiento en su expediente. Para reparar toda esta situación habrá que actuar sobre los inmuebles afectados pero también sobre la carretera que ahora está cerrada al tráfico, saneando todo el subsuelo y volviendo a habilitar después el vial.

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