Además de distintas dependencias municipales el Museo de la Semana Santa de Torrevieja también acogerá la exposición permanente del Museo del Mar y de la Sal.

En noviembre pasado el gobierno local explicó públicamente que una inversión de esa entidad no podía dedicarse exclusivamente a la exposición museográfica del patrimonio religioso local. De hecho, de las cinco plantas y tres sótanos con las que cuenta del inmueble -todavía pendiente de concluir las obras- solo un 40% del espacio disponible se dedicará a la Semana Santa. Entre otras dependencias municipales, se espera que acoja la exposición del Museo del Mar y de la Sal. Ese museo etnográfico, que debería ser el principal exponente de la historia local, está instalado desde hace casi 20 años en un bajo alquilado de un particular en la calle Patricio Pérez de Torrevieja. El museo presenta unas condiciones expositivas muy precarias, sin un proyecto de divulgación claro y muchas de las piezas almacenadas por falta de espacio. El arrendamiento supera los tres mil euros mensuales.

Durante estas dos décadas de provisionalidad el Ayuntamiento ha barajado distintos proyectos a la hora de consolidar ese museo del Mar y de la Sal. Primero con su ubicación en una rehabilitación de las Eras de la Sal, que fue descartada cuando ya se habían iniciado las obras en 2007. En los últimos meses del mandato del anterior alcalde Eduardo Dolón se planteó la ejecución del Museo en el marco de la reestructuración de la fachada marítima del puerto, ya descartada.

Desplazar el mayor número de instalaciones al edificio del Museo de la Semana Santa en la Avenida de las Habaneras es la única medida que puede garantizar que la apertura de puertas diaria que debe asumir el Ayuntamiento no sea un pozo sin fondo desde el punto de vista económico para las arcas municipales, según fuentes del equipo de gobierno. Sobre todo con detalles como el mantenimiento de un ascensor con capacidad para trasladar tronos o las oficinas administrativas de la quinta planta, pensadas para la gestión de la Junta Mayor con todo lujo de detalles.

Cinco años

El Ayuntamiento tiene previsto reservarse dos de las cinco plantas y uno de los tres sótanos del edificio concebido hace más de cinco años para albergar exclusivamente el nuevo Museo de la Semana Santa, para acoger dependencias municipales.

Muchos de esos servicios municipales están ahora ubicados en locales alquilados por un montante de al menos 250.000 euros anuales. El proyecto, concebido por el arquitecto Javier García Solera y financiado por la Generalitat con un plan Confianza, está ubicado en la Avenida de las Habaneras junto al Palacio de Justicia, tiene un coste de seis millones de euros y todavía está pendiente de las últimas obras de finalización, paralizadas por el impago del Consell a la adjudicataria OHL, además de una modificación para la construcción de un transformador que permita dotarlo de energía y no previsto inicialmente.

La decisión del equipo de gobierno de izquierdas de abrir las puertas del edificio público a otros usos no fue bien recibida por los responsables de la Junta Mayor de Cofradías (JMC). Desde que se puso la primera piedra en mayo de 2010, y hasta junio de 2015, la previsión de esta entidad que todo el inmueble se utilizara para albergar el patrimonio religioso de las 14 cofradías que desfilan en Torrevieja.