Un mes después de que el Ayuntamiento anunciara que la carretera de la calle Salitre había sido cerrada al tráfico y cuatro casas desalojadas al detectar que estaban sufriendo daños estructurales por una gran bolsa de agua ubicada bajo la calzadacerrada al tráfico y cuatro casas desalojadas , todavía no se conoce el origen de esa fuga de líquido. El informe geotécnico contratado por el Consistorio para avaluar la situación sólo ha certificado que la filtración de agua ha reblandecido el terreno afectando al parecer a los cimientos de algunas viviendas. Sigue sin conocerse quién es el responsable, cómo se realizará la rehabilitación de la calle, cuándo se reabrirá al tráfico o quién sufragará los gastos.
La edil de Urbanismo, la socialista Susi Miralles, indicó ayer que en los próximos días tiene prevista una ronda de reuniones con la Mancomunidad de Canales del Taibilla, la empresa Aqualia y la que la pasada legislatura realizó obras de urbanización sobre este vial. En esos encuentros se abordará cuál es el problema exacto y cómo se puede solventar.
Pero: ¿cómo se sabrá de dónde procede la filtración de agua si no se levanta buena parte de la calzada? Eso es algo que Miralles no supo responder, puesto que las catas realizadas sobre el terreno han consistido en perforaciones de 12 metros de profundidad que sólo han certificado el reblandecimiento del terreno.
La concejala se amparó en que desde el equipo de gobierno se está tramitando el pertinente expediente de responsabilidad patrimonial para exigir que se reparen los daños, pero dijo que todavía no se puede asegurar cómo, quién y cuándo se realizará el trabajo.
La edil apuntó que los propietarios de las viviendas afectadas han encargado sus propios informes técnicos para presentarlos en el Ayuntamiento y realizar las pertinentes reclamaciones, aunque hasta que no se solvente el problema no se podrá conocer los proyectos de reforma que se precisan para garantizar la estabilidad de los inmuebles en los que han aparecido grandes grietas y que presentan distintos grados de inclinación, por lo que han sido apuntaladas.
Lo que el Ayuntamiento tiene claro es que la calzada de la calle Salitre seguirá cerrada al tráfico por motivos de seguridad porque no se puede certificar que las vibraciones producidas por el trasiego de vehículos acrecienten el problema. Se trata de una carretera que soporta un importante volumen de tráfico al utilizarse como la principal vía de conexión entre el municipio y Orihuela. Ahora el tráfico se ha desviado a calles secundarias.
Posibles causas
Según informó en su día el alcalde, Fran Maciá, el Gobierno municipal baraja la hipótesis de que el problema puede haber surgido por tres causas. Una de ellas es la obra de reforma que se ejecutó sobre ese vial durante la pasada legislatura a través de una subvención de la Diputación de Alicante. Otra podría ser una fuga en la red de alcantarillado del municipio, gestionada por la empresa Aqualia.
En tercer lugar, existe la posibilidad de que se haya producido una rotura en un conducto que pasa por debajo de la calle y que pertenece a la Mancomunidad de Canales del Taibilla.
