La Generalitat Valenciana pondrá en marcha una comisión técnica para analizar las necesidades de modernización de las infraestructuras de riego de las 17 comunidades de agricultores de regadío tradicional de la Vega Baja. El objetivo pasa por elaborar proyectos que recojan cuáles son las reformas necesarias para conseguir una mejor utilización del agua, aumentar la eficiencia del sector y hacerlo más competitivo. El ambicioso plan busca fijar un conjunto de actuaciones mediante una visión comarcal y el Consell está dispuesto a financiar el 50% del coste, aunque su cuantía no se podrá determinar hasta que estén elaborados los pertinentes estudios técnicos.

El secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero, y el director general de Agricultura, Rogelio Llanes, asistieron ayer a una reunión con las comunidades de regantes de la Vega celebrada en el Juzgado de Aguas de Orihuela para anunciar lo que muchos agricultores aseguran que llevan años esperando, que es el fin de la discriminación que ha venido sufriendo la comarca en materia de inversiones en infraestructuras de regadío. En ese sentido, Rodríguez Mulero dijo que durante los últimos años el Consell no ha actuado en la Vega Baja con una visión de conjunto y sólo ha financiado en parte actuaciones puntuales, mientras sí ha beneficiado a otras comarcas alicantinas.

Comisión mixta

Para poner en marcha esta serie de actuaciones, Rodríguez Mulero anunció la creación de una comisión de técnicos de la Conselleria del área para «organizar la cuestión técnica de los proyectos a realizar» y que integrará también a representantes del regadío tradicional para analizar las necesidades de modernización. Se trata de «buscar soluciones para implementar el riego localizado donde sea necesario, la reordenación del uso de agua donde se pueda y buscar la eficiencia energética para avanzar en la tecnología de riego y mejorar la calidad del agua».

El secretario autonómico de Agricultura aseguró que la modernización del regadío de la Vega es una prioridad para el Consell y dijo que en el presupuesto autonómico de 2016 se incluirán partidas para poder diseñar los proyectos necesarios. El mismo detalló que cuando se habla de modernización de regadío se refiere a acometer «actuaciones que permitan que el agua se use de la mejor forma posible, con riego localizado donde se pueda, buscando una mayor eficiencia, eficacia y ahorro y, donde no se pueda, modernizar las canalizaciones, la distribución y buscar disminuir al máximo el uso de energía, buscando la forma de introducir presión de agua en las tuberías sin energía». A este respecto explicó que se puede realizar «buscando cotas altas donde haya capacidad de almacenamiento o usando energías renovables, que exigen que el cómputo energético sea menor que la energía de red».

«Hay trabajos de ingeniería que abundan en ello. De momento lo que se plantea es analizar la problemática de cada comunidad de riego y proponer soluciones. Son los técnicos los que deciden y no hay que olvidar que esto no es gratis para los regantes, dado que les cuesta mucho de su bolsillo modernizar y mantener la actividad», pues serán ellos quienes afrontarán el 50% del coste de las nuevas infraestructuras. No obstante, Rodríguez Mulero señaló que también se buscará el apoyo financiero estatal para poder acometer la modernización de los sistemas de regadío.