El rechazo social, empresarial y político a la construcción de una planta de transferencia en el polígono Casagrande es cada día más unánime. A la negativa de los empresarios del polígono se ha sumado la resolución del Consejo Escolar del Colegio Público Habaneras que rechaza la instalación, no solo por su impacto ambiental al estar prevista a solo cien metros del centro, también por la repercusión del paso de camiones de basura por la Avenida de Delfina Viudes. El Consejo Escolar ha anunciado el inicio de una recogida de firmas en contra al proyecto. A este rechazo se sumó ayer el Partido Popular. Su portavoz, Eduardo Dolón, explicó que mantuvo una reunión con la directiva de la Asociación Parque Empresarial Casagrande en la que se les comunicó que tendrían su apoyo a la hora de presentar alegaciones en contra del proyecto. «La obligación de nuestro partido es la de apoyar las iniciativas en pro del interés colectivo, justo lo contrario de lo que hacen gobiernos partidistas y sectarios como el actual pentapartito, con José Manuel Dolón a la cabeza»
Dolón matizó que «si bien en principio ese tipo de instalaciones» ha de ser necesaria para asegurar un correcto funcionamiento del sistema de recogida de residuos, «el emplazamiento propuesto no es el más adecuado en cuanto a la posible incidencia negativa que pudiera tener en las empresas de alrededor», o la falta de capacidad de los viales para asumir el tráfico de gran tonelaje. El portavoz aseguró que el alcalde «mintió» a los empresarios, haciéndoles creer que el PP había autorizado una planta en el polígono siendo yo alcalde». Según el exalcalde «estando al cargo del Ayuntamiento, solamente se presentó una petición de información urbanística (el denominado Certificado de Compatibilidad Urbanística)». Algo que «es un paso previo obligatorio antes de presentar cualquier proyecto».
