El Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde de la Comunitat Valenciana (PATIVEL) afectaría directamente a uno de los proyectos urbanísticos más ambiciosos de la ciudad y que logró el visto bueno del Ayuntamiento en últimas semanas del mandato del anterior equipo de gobierno del PP, aunque no tiene la aprobación definitivo de la Generalitat. El Consell quiere conectar con un corredor ecológico el palmeral de Ferrís, en el litoral torrevejense, con la laguna de Torrevieja. Algo que necesariamente implicaría el suelo contemplado para albergar hasta 2.300 de viviendas en La Ceñuela.
La Generalitat ha manifestado con claridad su voluntad de preservar los únicos espacios sin edificar en primera línea de Torrevieja. Al sistema dunar de La Mata, que ya cuenta con protección como parque natural municipal y como suelo no urbanizable, se sumaría la zona de las calas y el Palmeral de Ferrís. En este último enclave la administración autonómica no solo pretende proteger las fincas del palmeral y la cala, en su mayor parte en manos privadas, sino también establecer un corredor ecológico que conecte esta zona de la costa con el parque natural de la laguna de Torrevieja y La Mata. Un corredor -algo que desde el punto de vista urbanístico va más allá de un camino de varios metros de ancho- que necesariamente debe afectar por los terrenos de La Ceñuela, porque el resto de posibles alternativas está ocupado por dotaciones como el Hospital Universitario de Torrevieja, la desalinizadora, las instalaciones de la Comunidad de Regantes o la depuradora.
Fuentes del equipo de gobierno indicaron ayer que solo se ha realizado un anuncio muy genérico sobre las previsiones del Consell y declinaron valorar hasta qué punto pueden afectar al plan parcial, que, subrayaron, no está aprobado definitivamente. Sí detallaron que el gobierno local de izquierdas respalda la iniciativa de protección litoral del Consell, aunque las mismas fuentes matizaron que la competencia de ordenación del territorio, tanto para la creación de un futuro corredor ecológico, como para aprobar definitivamente el plan urbanístico, es de la administración autonómica.
El pasado mes de marzo el Ayuntamiento, en una de las resoluciones de mayor calado en el ámbito de la gestión urbanística de todo el mandato del equipo de gobierno del PP, aprobó el plan urbanístico de La Ceñuela, con capacidad máxima para albergar 2.223 viviendas -más de siete mil setecientos nuevos habitantes-, sobre 635.083 metros cuadrados, ahora contemplados como suelo agrícola. Fue además tras 13 años de tramitación. Oficialmente los suelos no son, a día de hoy, urbanizables, por lo que la promotora no ha adquirido derecho urbanístico alguno sobre este terreno. Se trata de una reclasificación de suelo no urbanizable -no estaba contemplada inicialmente en el PGOU- y junto al macroplan de La Hoya, conformaría la última gran bolsa de suelo urbanizable de Torrevieja. Está situado entre el parque natural de las salinas (al norte), la urbanización Los Altos (al sur), la carretera Nacional 332 (al este) y el Hospital de Torrevieja y la Urbanización Los Balcones (al oeste). En la actualidad el suelo, también denominado Sector-29, está ocupado por una de las escasas explotaciones agrícolas que funcionan en el término y que está rodeada en todos sus flancos, a excepción de la laguna, por viales y residenciales. El proyecto de urbanización supondría una inversión de más de 13 millones de euros, y distribuye, en función de criterios ambientales, sus principales zonas verdes junto al límite sur de la laguna de Torrevieja.
Entrega condicionada
El plan tiene su origen en la cesión al Ayuntamiento en 2002 por parte de la promotora de los cien mil metros cuadrados donde se construyó el Hospital de Torrevieja, inaugurado en 2006. Esta entrega de terrenos aparece en el acuerdo como «a cuenta de las cesiones, que en su caso, los interesados deban realizar como consecuencia de la aprobación» de un proyecto urbanístico que ahora parece complicarse todavía más.
