La entrevista se realiza durante la celebración de una jornada sobre Buenas prácticas locales en atención a las víctimas de Violencia de Género, en Redován.
La Policía Local es el cuerpo más próximo al ciudadano y muchas veces es la primera en actuar en casos de violencia machista. ¿Cuenta con suficientes recursos?
Es la de más proximidad. Es por ello que el Estado ofrece poner en marcha convenios para facilitar el trabajo en esta materia, porque la Policía Local es la más cercana. Las víctimas son vecinos y vecinas y, como tales, estamos más cerca de ellos para seguir sus rutinas y realizar un control diario y de seguimiento de los casos de violencia de género. Aun así, quiero pensar que se puede hacer con más continuidad y ofrecer una mejor atención.
¿Falta un programa específico sobre violencia de género?
Todo está inventado ya. El programa de coordinación estatal con Policía Local está muy bien y funciona, pero hay que animar a la integración de todos en el sistema nacional VioGén (Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género) porque esa es la verdadera coordinación estatal. Es un programa en el que escribimos lo que estimamos oportuno sobre las víctimas y los agresores y todas las fuerzas de seguridad integradas en el sistema pueden ver la información. Pero policías locales integradas sólo hay 17 en toda la provincia de Alicante. En España hay 7.000 policías locales y sólo participan 216.
¿Qué beneficios aporta ese programa?
Por ejemplo, en vez de tener que hacer un documento particular en una jefatura de Policía para enviarlo a la de otro municipio por fax, en el programa VioGén se van metiendo datos y cuando alguien pregunta por esa víctima, sea en Benidorm o en La Coruña, verá que la Policía Local del municipio donde habita apuntó que vive en tal sitio, que tiene este problema, que el agresor es este, acceso a la foto de agresor y víctima....
Se trata de crear una base de datos que permita el seguimiento estatal de víctimas pero también de agresores. ¿Es así?
Cuando una fuerza de seguridad está vigilando a una víctima es porque vive en un determinado municipio, pero hay que tener en cuenta que se puede mover, puede trabajar en el municipio de al lado... en el caso de la Marina Baixa hemos hecho una comisión de violencia de género donde los ocho municipios compartimos información y si tenemos indicios de que el agresor cambia de municipio, o la víctima, pasamos los datos para que se mantenga una vigilancia regular sobre la estancia de esa persona en la localidad de al lado.
Si tantos beneficios tiene,¿por qué no es obligatorio su uso?
Son muchos los factores, pero el principal problema es que no es una misión específica de la Policía Local y hay que ver en cada caso si la plantilla cuenta medios suficientes. La competencia es del Estado y mediante convenio se facilita el acceso al programa VioGén. Pero con la firma de ese convenio no le llega al Ayuntamiento una asignación presupuestaria, por lo tanto cada uno tiene que valorar a qué quiere dedicar sus recursos. No se puede decir a la ligera que la Policía no quiera participar.
Entonces, ¿es un problema de falta de información?
Eso y una concienciación de las autoridades locales de que es un área de trabajo imprescindible. Yo creo que la mayoría están concienciados pero depende de varios factores. Si esta competencia la tiene que cubrir el Estado y yo no tengo presupuesto... Por ejemplo, si un cuerpo tiene tres policías y tiene que cubrir más cosas, no puede proteger bien a una víctima. Y como la obligación es del Estado...
¿Qué significa que la obligación es del Estado?
Al final siempre hablamos de personal, todo son medios. Hay un detrimento con motivo de la crisis y hay déficit de personal en la Policía Nacional, la Guardia Civil y las Policías Locales. Al final todo se saca con el esfuerzo casi personal de la mayoría de los funcionarios, pero evidentemente hay carencias.
Eso quiere decir que lo que faltan son fondos económicos...
Exacto, para todo eso hace falta personal, porque la formación más o menos se está dando bastante bien, los sistemas están inventados y sobre todo, reitero, lo que hacen falta son más medidas de control al agresor. No podemos vigilar a la víctima y no al agresor.
¿Tan difícil es poner pulseras GPS a los maltratadores?
No, difícil no es, pero su uso debería ser generalizado por Ley. Los jueces hacen lo que les permite la Ley. La medida es que el agresor no se acerque a menos de 500 metros, que no llame por teléfono y no pueda comunicarse con la víctima.
¿Y cómo se controla que el agresor cumpla eso?
Tienen la obligación de decir donde están, de ir al retén de policía todos los días a una hora determinada en algunos casos... se tiene que saber dónde está. La Policía puede contactar con la víctima y hacer un seguimiento... pero no puede llamar al agresor.
¿Llevando esa pulsera estaría más controlado?
Las pulseras se deberían generalizar. Aparte de la orden de los 500 metros y no comunicarse, hay que obligar a que se pongan esas pulseras, porque es un dispositivo que alerta a las fuerzas de seguridad cuando rompe la distancia de 500 metros con la víctima. Con eso sería suficiente, porque el tiempo de respuesta permite ir a proteger a la víctima, pero si no sabes dónde esta, cuando el agresor ya se encuentra a 10 metros y te llama la víctima pidiendo ayuda... no podemos llegar a tiempo.
¿Qué se puede hacer desde la Generalitat para ayudar a mejorar el trabajo en este campo?
Desde la asociación hemos solicitado a la Generalitat que se nos permita estar en el Consejo autonómico de seguridad que tiene un grupo de trabajo sobre violencia de género donde está la Policía Nacional, la Policía Autonómica, la Guardia Civil y otros organismos, pero no está la Policía Local. No se trata de intentar estar en ese sitio, se trata que donde se esté hablando de violencia de género, si hay policías locales trabajando en violencia de género, creo que es absurdo que no estemos.
