La Generalitat Valenciana se está cuestionando la viabilidad urbanística del PAU-5 Las Mojadas. Un macroplan previsto en plena Sierra Escalona, dentro del término municipal de Orihuela, lindando con el municipio de San Miguel de Salinas. El proyecto tiene capacidad para albergar hasta un total de 3.923 viviendas sobre una superficie de más de un millón cuatrocientos mil metros cuadrados. Se trata de un suelo urbano no programado contemplado en el Plan General vigente de Orihuela desde principios de los años noventa. Desde hace tres lustros espera una resolución.
El desmonte y construcción de casas turísticas afectaría de lleno a zonas de bosque de pinos, matorral, bancales de secano y cítricos Las casas acabarían con el hábitat de avifauna entre las que destaca la presencia de búho real -la población más importante de Europa-, además de ser área de dispersión de águilas perdiceras e imperiales, caravanes y entre otras muchas especies de aves protegidas.
En un escrito dirigido a los colectivos y entidades que han alegado el proyecto durante su tramitación, la Generalitat explica que el plan se reimpulsó sin contemplar «los criterios ambientales existentes hoy día». También aclara que el Plan General vigente se está reelaborando en estos momentos en Orihuela «pero se ha propuesto adelantar la tramitación de este sector por lo que su ámbito y viabilidad puede cuestionarse».
Con este objetivo ha abierto el proceso de evaluación de impacto ambiental de una zona colindante a toda la sierra y dehesa que aspira a convertirse, desde 2006, en el parque natural más meridional de la Comunidad Valenciana. En concreto, ha solicitado a la Asociación de Amigos de Sierra Escalona (ASE) que se pronuncie y presente sus alegaciones.
Revisión
ASE explica que los suelos afectados por este nuevo plan para fomentar de nuevo, la demanda del turismo residencial, presentan exactamente los mismos valores ambientales que la zona protegida como futuro parque natural de Sierra Escalona y Dehesa de Campoamor, con la que linda. De hecho, la superficie que ocupa el PAU 5 forma parte de uno de los escasos corredores ambientales sin urbanizar entre la zona de la sierra y la Dehesa de Campoamor. La construcción de cuatro mil casas supondría la llegada de un máximo de 10.000 nuevos residentes a la zona.
La aprobación de plan parcial y homologación se produjo en un pleno municipal del Ayuntamiento de Orihuela del mes de noviembre de 2009, cuando ya se conocía que se iba a poner en marcha una revisión del Plan General que, quizás no podría amparar un planeamiento como el del PAU 5, que coincidía con la tramitación de un parque natural como el de Sierra Escalona. La necesidad de completar la demanda de vivienda en esta zona es cuestionable. Buena parte del entorno del PAU-5 está urbanizado con tres campos de golf y varias urbanizaciones de lujo, que eludieron, en especial el PAU 21, Colinas Golf, los valores ambientales de la zona.
El gobierno del PP en 2009 aseguró que el desmonte de más de un millón de metros «solo afectaría a plantaciones de cítricos». El subdirector general de evaluación ambiental de la Conselleria de Medio Ambiente no parece ahora compartir ese criterio.
