La Sección Séptima de la Audiencia Provincial con sede en Elche celebró ayer la primera sesión de un juicio por un tiroteo en el parking de la discoteca de Almoradí «Central Rock» en junio de 2009, cuando un hombre al que habían negado la entrada regresó presuntamente con un revólver y disparó contra un portero, al que hirió en una pierna, y alcanzó también a un cliente en un hombro. El principal procesado es un hombre de nacionalidad dominicana y 37 años al que se acusa de dos homicidios en grado de tentativa, un delito de tenencia ilícita de armas y otro de amenazas por los que el fiscal solicita en sus conclusiones provisionales 20 años de prisión (ocho por cada uno de los primeros delitos y dos por los restantes).
Al parecer, uno de los porteros de la discoteca le habría impedido al hombre el acceso sobre las siete de la mañana del domingo 21 de junio de 2009 y, según se verá en el juicio, pudo haberle agredido y haberle propinado un fuerte golpe en la nariz (por lo que está siendo también procesado por un delito de lesiones). En aquel momento, el cliente se habría marchado y regresado unos minutos después con un revólver ilegal, con el que habría disparado al portero, hiriéndole en una pierna e intentado rematarle en el suelo.
Según las conclusiones provisionales de la instrucción, habría fallado ese disparo pero siguió detonando el arma y una bala perdida impactó a un cliente, un joven de Sant Vicent del Raspeig que tenía 25 años entonces, al que hirió en la espalda a la altura del hombro. Tras el tiroteo (en el que muchos otros clientes se resguardaron como pudieron dentro de los coches, echándose al suelo o corriendo), el hombre habría localizado a uno de los propietarios del local de ocio y le habría amenazado de muerte encañonándole con el arma en la cabeza. Posteriormente se dio a la fuga y fue detenido en torno a las 13.30 horas por la Guardia Civil cerca de su domicilio, también en Almoradí.
El procesado se negó ayer a responder preguntas de la acusación y sí contestó a su defensa, introduciendo que se encontraba bajo los efectos de sustancias estupefacientes. Tras él declaró el portero, también como procesado.
En la sesión de ayer estaba prevista la declaración del gerente de la discoteca, a la que se solicita responsabilidad civil, si bien se aplazó al no quedar claro si es el representante legal de la mercantil o si lo es un familiar, en concreto su hermana. El juicio continuará la semana próxima.
