El control de acceso en menores de edad a las drogas de inicio como son el tabaco y el alcohol, también ha supuesto un eje fundamental en la línea de trabajo del Grupo Especial de Seguridad Ciudadana desde su formación. No en vano han realizado un exhaustivo control en los comercios de todo el casco urbano sobre la venta de estas sustancias a menores. Para ello, se ha realizado una campaña de seguimiento que ha contado con el respaldo y la colaboración de parte de la ciudadanía para desarticular estos puntos de venta.
En este sentido, se han realizado inspecciones en 15 establecimientos, tiendas de conveniencia y kioscos de prensa, donde se intervinieron más de 2.000 cajetillas de tabaco tras levantar 21 denuncias por venta de tabaco sin las autorizaciones correspondientes y seis denuncias por venta de tabaco a menores. La presencia policial en el centro del casco urbano ha hecho que estas infracciones «se reduzcan casi al cero». La acción más reciente pasa por la clausura del local que servía de sede a un club de fumadores de marihuana en pleno centro de Orihuela, a unos 50 metros de dos centros educativos y «donde se dispensaban sustancias estupefacientes de forma indiscriminada incluso a menores de edad».
Esta última actuación se realizó en colaboración con la Policía Nacional, cuerpo con el que trabaja de forma conjunta el GESC de Orihuela. Asimismo, los agentes han colaborado con el grupo ROCA de la Guardia Civil (las brigadas que se encargan de los robos en campos) en las pedanías.
