Los ruegos y preguntas se le atragantaron ayer al alcalde José Manuel Dolón. Intentó hacer valer el reglamento -heredado del anterior gobierno, dijo- mientras los vecinos hacían cola para afearle su gestión de solo cien días y se alargaban en las quejas. Antes, durante la sesión, tuvo que recurrir a la Policía Local para expulsar a una ciudadana sentada en primera fila que hizo un corte de mangas al edil de Hacienda José Hurtado mientras intervenía. La mujer también tuvo trifulca con los agentes. Después, hasta cinco concejales del PP, desgranaron una batería de preguntas al primer edil sobre el problema del transporte escolar, la contratación municipal o el pago de horas extra a policías el día de la Vuelta a España. Y en especial sobre el convenio rubricado por la edil África Celdrán con una editora. La primera intervención de los vecinos le tocó a los residentes de la Torreta III, una urbanización que cumple ahora casi 40 años y a la que le falta de casi todo. En su intervención reprocharon al alcalde, que conocía muy bien la situación del residencial en la oposición, no les hubiera recibido ahora. Luego le tocó el turno a los padres de la FAPA que aturullaron al primer edil con reclamaciones de explicaciones de por qué no se buscaba una fórmula para el pago del transporte escolar.

Nervioso, José Manuel Dolón mandó callar a más de uno de los asistentes del público. También al edil Joaquín Albaldejo e incluso le dijo a uno de los vecinos, que estaba expresando su opinión en voz alta sobre lo que ocurría en el debate -algo que tampoco permite el reglamento- que "allí no pintaba nada". Todas situaciones que el primer edil ha vivido durante años en las filas de la oposición.

Mientras tanto, los concejales del PP no podían reprimir esbozar una sonrisa al comprobar cómo el pentapartito experimentaba la duro que es lidiar con las preguntas sin respuesta. D. P.