«Es un resbalón. No tiene más trascendencia, ni jurídica, ni económica», así se ha expresado este miércoles el alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes) sobre el polémico convenio suscrito por la edil de Fiestas África Celdrán con una empresa editora de revistas. Para el primer edil la actuación de la concejala socialista «tiene una justificación que es el desconocimiento. La inexperiencia. Yo viendo el tema sobre la mesa pienso que hemos metido la pata hasta el sopón, pero una cosa es meter la pata y otra meterla intencionadamente. ¿Qué le exijo yo a los concejales y a mi mismo? Pues un poco de cuidado. Más atención y consultar».

El alcalde ha dicho que «el que no sabe lo que tiene que hacer es consultar. Cualquiera que venga es más listo que tú (en referencias a las empresas suministradoras). Viene a venderte una moto y te la vende porque son especialistas. Lo que hay que hacer es lo que cualquier documento esté firmado antes por la interventora, la oficial mayor o la secretaria. No está firmado...pues lo dejo aparte», ha indicado.

«Es lo que tenemos que hacer todos (los miembros del equipo de gobierno) y lo que vamos a hacer. Dependemos de los funcionarios, muy buenos y no somos sabios», ha señalado. En el mismo sentido, Dolón ha agregado que le parece normal que sea un asunto «a utilizar políticamente, pero no se puede utilizar ni judicialmente, ni con trascendencia administrativa. La oposición tiene perfecto derecho a utilizarlo y me alegro de que lo haga. Pero ya está. No tiene más trascendencia que eso», ha subrayado.

«El compromiso del alcalde y el equipo de gobierno es actuar con rigor. Podemos despistarnos con el sonido de la música de que algo es muy bueno y firmar un papel. Los compañeros y compañeras no lo van a volver a hacer», ha insistido.

Fuentes municipales han indicado que ayer la edil, que este miércoles se ha ausentado de una comparecencia que tenía prevista con otros dos concejales del gobierno local pentapartito, se había planteado la posibilidad de dimitir, ante las peticiones de la oposición en ese sentido y el reconocimiento de sus propios compañeros de que había actuado sin consultar los trámites para llevar a cabo el acuerdo. Mientras que el quipo de gobierno insiste en que no existe ningún tipo de contrato con la editorial MIC, la empresa sigue comercializando la publicidad y mantiene que sí tiene un acuerdo.