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Torrevieja

Peregrinos de instituto

Docenas de estudiantes caminan hasta sus centros de estudio al no poder sufragar el transporte

Imagen ayer de la avenida de Delfina Viudes, repleta de alumnos que van a subir al autobús o regresar a pie a casa. Tony sevilla

Cientos de alumnos de los colegios y en especial los institutos de Torrevieja se han visto obligados este curso a realizar el traslado a sus respectivos centros a «pata». El nuevo modelo de subvención del transporte escolar que gestionan las APAS -para distancias menores de tres kilómetros- es ahora «legal» pero inaccesible para el bolsillo de muchas de familias. Solo 400 alumnos de casi 2.000 han gestionado ese transporte que obliga al pago de 50 euros mensuales por dos trayectos diarios, con una subvención municipal a final de curso.

La mayoría de los que se van a poner «en forma» este invierno deben recorrer entre un kilometro y medio y dos y medio para alcanzar los centros. El desplazamiento a pie a primera hora de la mañana y entre las dos y las tres de la tarde deja un rosario de alumnos que llena las aceras. Sobre todo esta «romería» afecta a los Institutos Mare Nostrum, Libertas y Las Lagunas y se pueden contemplar a lo largo de las avenidas de Delfina Viudes y Cortes Valencianas. El PP, en la oposición, ya ha advertido que esta situación eleva el riesgo de accidentes.

Entre 2011 y 2014 se estuvo aportando a las APAS una subvención municipal que luego se abonaba a la empresa transportista, sin que se analizaban las solicitudes. Todas se abonaban por igual. Con una más que posible pérdida de dinero público por el camino. La medida del gobierno local también tiene una repercusión en el tráfico rodado. Donde antes había 25 autobuses ahora hay docenas de vehículos particulares con el cartel de «completo», de familias que, como ocurre en cualquier otra ciudad del país -en Torrevieja es más difícil de asumir porque el transporte siempre ha sido gratuito o subvencionado-, se ponen de acuerdo para realizar los viajes. Afortunadamente una parte del problema generado por este cambio -sin que estuviera previsto- lo ha venido enmendar la Generalitat. El Consell ha cambiado el criterio de medición de los tres kilómetros entre la residencia de los alumnos y los centros -ya no es en línea recta, sino recorridos a pie o en coche-. Algo que permitirá dar servicio gratuito a unos 600 alumnos.

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