Antes no pero ahora sí. Antes sí pero ahora no. La sesión extraordinaria del pleno del Ayuntamiento aprobó ayer con los votos favorables del equipo de gobierno pentapartito y la abstención del PP y Ciudadanos el pago de más de un un millón de euros de facturas del último año de gestión del mandato de Eduardo Dolón (PP). Todas por servicios y suministros que se encargaron sin contrato, sin partida presupuestaria o ambas circunstancias.

Era el segundo intento de la Corporación de sacar adelante este punto. En el pleno ordinario del 27 de agosto el equipo de gobierno rechazó el abono y el PP lo aprobó. Resultado de última hora en la votación que ni el gobierno local, ni el propio PP contemplaban en su estrategia. Al abstenerse Ciudadanos en aquel punto el reconocimiento extrajudicial de créditos, que es la fórmula legal que se utiliza para tramitar este tipo de pagos, no salió adelante.

Por ese juego de quién quedaba en evidencia en agosto, ayer tuvo que «repetirse» la sesión -Ciudadanos recordó que eso cuesta dinero público-. En la sesión de ayer el equipo de gobierno de José Manuel Dolón (Los Verdes) asumió su responsabilidad por el rechazo del pago de facturas en el anterior pleno. Ahora, explicó el concejal de Hacienda José Hurtado, el retraso en el abono repercute en el periodo legal de pago a proveedores. Las facturas el caso de este millón cien mil euros, afectaban, matizó a servicios «esenciales» como la recogida de basura o el transporte urbano -600.000 euros- o la limpieza de edificios, entre otros y aunque no son fruto de la gestión del nuevo gobierno, ayer sí, entendían que había que dar el visto bueno.

El portavoz adjunto del PP Joaquín Albaladejo defendió que no es el PP el que debía explicar por qué se abstenía en esta ocasión, dado que ya votó a favor de sacar adelante el pago el pasado 27 de agosto, además de aclarar que resultaba absurdo que se convocara un pleno con el mismo expediente. También preguntó por qué el alcalde no suspende desde ya todos los servicios que se siguen realizando sin contrato en el Ayuntamiento y que, en esencia, siguen siendo los mismos que abonaba el PP. Hurtado aclaró que la diferencia es se han iniciado los expedientes de contratación de esas prestaciones y dijo que el modelo del «cuñaísmo» de 30 años de gobiernos del PP no se puede «resolver en tres meses».

El gobierno local rechazó el abono de otros 90.000 euros también a través de un reconocimiento extrajudicial de crédito al entender que se encargaron esos servicios a las empresas sin que fueran esenciales para el funcionamiento interno de la administración local. Es decir, voluntarios. El grueso de ese montante es la deuda con la televisión local de pago por valor de unos 60.000 euros.