La junta directiva de Dinoco, la asociación que gestiona el servicio de atención temprana en Orihuela, acaba de hacer público un duro escrito en el que reniega de la privatización del servicio y acusa al equipo de gobierno que lidera Emilio Bascuñana (Partido Popular) de querer aumentar la factura del coste para "garantizar la calidad", algo que asegura el colectivo de padres que no entiende. En el comunicado, realizan un repaso a la gestión y negociaciones durante los últimos tres meses con el nuevo equipo de gobierno, aunque remontan el conflicto a la llegada del nuevo interventor, Fernando Urruticoechea,quien "impuso un nuevo criterio técnico, según el cual este servicio no podía seguir prestándose a través de un convenio, sino que debía hacerse bien a través de una licitación, bien rescatándolo el Ayuntamiento". En su última declaración al respecto de este asunto el regidor ha dejado abierta todas las puertas.

Los padres recuerdan que crearon Dinoco porque "estábamos convencidos de que el servicio tenía que continuar de la misma manera, con la misma calidad en los tratamientos. Con mucho esfuerzo, implicación, ilusión y, por supuesto con la ayuda del Ayuntamiento". En la nota explica que están convencidos de que "la segunda opción, el rescate, es la mejor para todos, padres, niños, trabajadoras y para las arcas municipales. Así se lo hicimos saber al anterior equipo de gobierno cuando le pedimos que estudiara esa vía. Tras esa petición, el anterior concejal de Bienestar Social encargó un informe jurídico externo que concluye que la gestión directa es más barata y eficiente. Y, así, solicitamos a todas las fuerzas políticas municipales en campaña electoral el rescate del Servicio Municipal de Atención Temprana en el caso de llegar al gobierno".

El colectivo recuerda que desde el 1 de enero de 2015, "Dinoco quedó sin cobertura contractual. La Asociación pasó de ser receptora de una subvención a ser empresa sin beneficio ninguno. Los padres asumimos un rol anti-natura, que se complica aún más con las dificultades económicas que generan los retrasos en el pago por parte del Ayuntamiento".

Los padres alegan que no quieren la privatización porque "acarrearía a nuestro juicio una caída de la calidad de la Atención Temprana. Desde el punto de vista económico, la licitación supondría un incremento de aproximadamente 100.000 €, porque habría un beneficio industrial, gastos generales e IVA. Es decir, el Ayuntamiento pagaría, al menos, 554.000 € anuales en vez de los 454.000 € actuales. Eso sí, nada nos garantiza que aún siendo 100.000 € más caro, la calidad del servicio iba a ser la misma.

Pagar un 20% más por el mismo servicio va en contra de cualquier criterio de racionalización y sostenibilidad".

La junta directiva considera que "conocemos de las dificultades actuales y del futuro incierto, pero pensamos firmemente que las trabas administrativas se pueden llegar a solventar con voluntad, trabajo y diálogo, para no perder lo que tanto esfuerzo ha costado construir. Nos mueve el espíritu luchador que ha caracterizado a Dinoco desde su creación con su Presidente y Junta Directiva al frente desde el primer

momento. Y con todo el respeto, pero también con toda la rotundidad, queremos que nuestros representantes públicos conozcan el posicionamiento de los que vivimos día a día la Atención Temprana".

Por todo ello piden un "esfuerzo extra de reflexión sobre este tema por el futuro de éstos pequeños oriolanos y los que vendrán. Mucho nos tememos que, si el servicio cayera en manos de una empresa

privada, la calidad del mismo podría ir a menos, en beneficio de los intereses económicos de quién lo gestionara, como ha pasado en otros municipios". Esta no es la primera vez que la junta directiva se pronuncia en favor de un servicio público de calidad para Dinoco.