Centenares de fieles mostraron ayer, una vez más, su devoción a la patrona de Orihuela, la Virgen de Monserrate, en el tradicional besamanto a la imagen que acogió la catedral, donde ha permanecido durante toda la semana, por las festividades en su honor. «Salud y trabajo» eran las dos premisas más repetidas a lo largo de la jornada por los fieles que se acercaron a mostrar su entrega a la patrona, «la más grande de Orihuela», apuntó una de las devotas a las puertas de la catedral. Los actos en torno a la Virgen de Monserrate culminarán esta tarde, a las 19 horas, con la celebración de la eucaristía que precederá al traslado de la imagen desde la catedral hasta el Santuario de Monserrate.