El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Albatera acaba de informar de la erradicación de varios puntos "infectados por Legionella Pneumophila que el departamento de Sanidad Ambiental detectó en diferentes instalaciones deportivas". Estos focos se encontraron en marzo pero el actual equipo de gobierno no tuvo constancia de su existencia hasta finales de julio, cuando Sanidad inició los trámites de un expediente para sancionar al Ayuntamiento, asegura en una nota.

El exalcalde Federico Berná ha negado ayer estos extremos: «Días antes de las elecciones de mayo tuvimos una inspección, se nos dijo que necesitábamos instalar cloradores de agua y ordené pedir presupuestos. Acabé el mandato sin saber los resultados de los análisis. Es falso que eso ocurriera en marzo, que enseñe el documento la alcaldesa. Nunca habría puesto en riesgo la salud de los vecinos».

El pabellón polideportivo Santiago Sanz, el campo de fútbol de El Calvario y la piscina climatizada acogían varios focos de Legionella después de que Sanidad Ambiental realizara un examen periódico que dio positivo. Estas bacterias se concentran en el agua caliente o en depósitos que guardan el agua a temperatura superior a los 20 ºC y donde la concentración de cloro es baja.

Para eliminar los diez focos hallados desde la administración valenciana se concedió un plazo de un mes. Sin embargo, "los anteriores responsables políticos del PP de Albatera dejaron el expediente aparcado sin escuchar las recomendaciones de Sanidad Ambiental para evitar posibles contagios de esta bacteria, que puede causar graves problemas físicos a menores, ancianos y personas aquejadas de enfermedades respiratorias, como son: Fatiga, dificultad para respirar y en ocasiones diarrea o dolores musculares.

El actual equipo de gobierno (PSOE, UPyD y Ciudadanos) actuó, asegura en un comunicado, nada más recibir una llamada del Departamento de Sanidad Ambiental donde se advertía de una inminente sanción por dejadez a la hora de eliminar esta plaga de Legionella. "El gobierno local encargó a una empresa especializada la cloración de todas las instalaciones deportivas afectadas y los correspondientes análisis. Este proceso se llevó a cabo durante los primeros quince días de agosto mientras que los recintos deportivos permanecían cerrados al público. Las instalaciones deportivas solo abrieron cuando se contrastó que las bacterias de Legionella Pneumophila se habían erradicado".

Desde el Consistorio se considera que el hecho de no haber limpiado las instalaciones públicas en tiempo y forma por parte del anterior gobierno local ha puesto en un grave riesgo la salud de las personas mayores que asisten a las instalaciones deportivas, así como a los cientos de jóvenes que acuden a realizar deporte a los recintos deportivos.

El actual equipo de gobierno se ha marcado como compromiso "realizar controles más exhaustivos en los edificios municipales y subsanar los problemas de mantenimiento para que los equipamientos deportivos no vuelvan a acoger focos de este tipo".