Ocho ayuntamientos de los 27 que conforman la comarca de la Vega Baja cerraron la pasada legislatura incumpliendo la normativa que establece la obligatoriedad de pagar las facturas a sus proveedores en un periodo máximo de 30 días. Según la información publicada por el Ministerio de Hacienda, tales fueron los casos de Algorfa, Daya Vieja, Benijófar, Redován, Orihuela, Formentera, Bigastro y San Isidro; mientras que los consistorios de Callosa de Segura y Rafal ni si quiera enviaron los datos, o no lo hicieron a tiempo, dado que sus resultados no han sido incluidos en la estadística oficial.
Según la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, los consistorios incumplidores podrían ahora ser sancionados aplicando retenciones a los tributos que reciben del Estado o con multas económicas, especialmente aquellos que vienen incumpliendo la normativa de forma reiterada. Así, los últimos datos publicados por el departamento de Cristóbal Montoro, relativos al primer trimestre de 2015, sirven para hacer una radiografía de cómo cerraron la legislatura los consistorios de la comarca, reflejando su salud financiera y su capacidad de abonar las facturas en el tiempo exigido por la legislación. En ese sentido, Catral ( 8.660 habitantes aproximadamente) se sitúa como el municipio de la Vega que abona antes los servicios prestados por sus proveedores, con una media de 13,4 días desde que la factura se registra en el Ayuntamiento, mientras que Algorfa, por segundo trimestre consecutivo, vuelve a ser el que más dificultades tiene para pagar, con una media de 95,22 días.
Cabe destacar que las administraciones locales disponen de un plazo de 30 días para dar el visto bueno a una factura desde que se presenta en el Ayuntamiento, y de otros 30 días para abonarla desde que obtiene la conformidad de pago. Pues bien, Catral, Jacarilla, San Fulgencio, Daya Nueva y Benejúzar consiguieron abonar sus servicios a proveedores durante ese primer periodo de 30 días, es decir, antes incluso de que empezara a contar el periodo máximo previsto legalmente con carácter general para dar conformidad a la factura.
En el caso del municipio catralense, que es uno de los que mejor está soportando la crisis en relación a su disponibilidad de liquidez, durante el primer trimestre del año pagó a proveedores 269.738,12 euros, quedando facturas pendientes por un importe de 72.369,61 euros. La segunda población más eficiente en el pago a sus proveedores, Jacarilla, abonó sus facturas en un periodo medio de 21,45 días desde que los pagos se registraron en el consistorio, abonando un total de 91.088,68 euros y debiendo otros 24.651 euros.
El triple de tiempo
En contraposición, de entre los Ayuntamientos con más dificultades para pagar sus facturas se encuentra en primer lugar Algorfa, que está bajo la lupa de Hacienda por volver a incumplir el periodo de pago a proveedores con el triple de tiempo de lo que exige la legislación. En este sentido, durante el primer trimestre del año abonó a sus proveedores 505.469,45 euros, pero los importes de pago pendientes superaban incluso esa cantidad, llegando a los 540.318 euros. Le sigue el Ayuntamiento de Benijófar, que tarda 86,59 días en pagar sus facturas desde que reciben la conformidad y que en los tres primeros meses del año abonó 159.140 euros y mantenía en el cajón facturas por importe de 424.527 euros.
Mientras tanto, Callosa de Segura, que a cierre de 2014 fue el segundo municipio con más problemas de liquidez, con un periodo medio de pago de facturas de 88,38 días y que por lo tanto es uno de los que está especialmente vigilado por Hacienda, no se incluye en el documento del Ministerio que aborda estos datos porque no los aportó en tiempo y forma. Por su parte, el alcalde de Rafal, Manuel Pineda, admitió ayer que los datos del primer trimestre no se enviaron a tiempo debido a que la secretaria estaba de baja médica, e indicó que según el balance que ha hecho el consistorio durante el segundo trimestre de 2015 el periodo medio de pago ha sido de 31,88 días.
