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«La Plasa» de Torrevieja está en manos de un fondo de inversión extranjero

El Ayuntamiento encarga informes técnicos y jurídicos para valorar la situación del inmueble, semiabandonado y en desuso

Una imagen del edificio de La Plasa, que contiene tres plantas abandonadas sin ningún uso. tony sevilla

El Ayuntamiento de Torrevieja ha encargado informes técnicos y jurídicos para evaluar la situación en la que se encuentra el edificio de La Plasa, un inmueble de tres alturas que se acabó de construir en 1995 y actualmente sólo mantiene abierta la planta baja, que acoge el mercado de abastos, así como el aparcamiento subterráneo. Los tres pisos superiores continúan cerrados 20 años después y, por el momento, no es posible abrirlos debido a que no existe certificado de fin de obra ni por lo tanto licencia para emprender actividad comercial. El derecho al uso de los locales se cedió en concesión durante 50 años y los adjudicatarios han ido variando desde entonces debido a que algunos siguen en manos de particulares, otros son del Ayuntamiento y otros tantos están en manos de entidades bancarias que, a su vez, han cedido parte de las adjudicaciones por embargos a fondos de inversión extranjeros como Crofton Invest SL, que adquirió 23 locales por 1.007.989 euros a la CAM (actualmente Banco Sabadell).

¿Qué se puede hacer para dar uso a este inmueble? Esa es la respuesta que busca el gobierno municipal liderado por José Manuel Dolón (LV), que quiere conocer cuáles son las posibilidades reales de poner en funcionamiento este edificio, ubicado en una de las mejores manzanas del casco urbano y que se deteriora cada día más por su falta de uso. La inexistencia del certificado de fin de obra se debe en parte a que su construcción finalizó con numerosas deficiencias y con mayor volumen edificado del estipulado. La parcela que ocupa este inmueble se cedió a una empresa a cambio de que derribara el anterior mercado de abastos y levantara el nuevo edificio, adjudicándole a cambio la explotación de las tres plantas superiores durante 50 años, tiempo tras el cual la propiedad y el derecho de utilización de todos los espacios pasaría a ser del Ayuntamiento.

Fuentes municipales apuntan que para evaluar si el edificio puede abrir sus puertas hay que elaborar primero informes que señalen cuáles son las deficiencias que se tendrían que subsanar. Afrontar ese proceso, que podría incluir la realización de obras cuyo montante se desconoce, correría a cargo de todos los propietarios que mantienen las concesiones, incluido el Ayuntamiento, que dispone de cuatro locales. Así, lo primero que se hará es intentar conocer en manos de quién están realmente las concesiones, puesto que el equipo de gobierno ha conocido ahora que parte de ellas pertenecen a fondos de inversión. Aunque al menos uno de esos traspasos de la concesión se produjo en 2011, cuando estaba gobernando el PP, esa información no ha trascendido hasta ahora.

En la actualidad siguen llegando al consistorio quejas de algunos de los adjudicatarios de estos locales que durante 20 años han estado pagando impuestos como el IBI sin poder amortizar la inversión dado que no pueden instalar allí sus negocios o arrendar los locales. Y mientras tanto, los años van transcurriendo y la concesión se va extinguiendo. Las mismas fuentes apuntaron que, por ejemplo, el propietario de la tercera planta del edificio -una empresa de multicines que estuvo explotándola durante unos años- habría propuesto al Ayuntamiento devolver la concesión a cambio de una compensación que podría rondar los 300.000 euros. No obstante, no hay ninguna negociación en ese sentido debido a que ni el propio gobierno local sabe muy bien qué se puede hacer con el edificio, de ahí la importancia de los informes que ha encargado la administración local para conocer la situación real del inmueble.

Rescatar la concesión de la totalidad de La Plasa podría ser una opción para que el Ayuntamiento pudiera dar uso a los locales, aunque este extremo conllevaría probablemente una indemnización millonaria que no ha sido valorada todavía porque esta opción no se ha puesto sobre la mesa.

Rescate forzoso

El anterior gobierno local del PP defendía que no se podría realizar un rescate forzoso de la concesión debido a que el acuerdo contemplaba que la adjudicación era a cambio de la construcción del edificio, no por el resultado de la gestión de los espacios comerciales. Y la empresa efectivamente, levantó el edificio.

Por el momento, tan sólo funciona el parking que explota una empresa privada y la planta baja con el mercado de abastos que mantiene el Ayuntamiento. Aunque tampoco ésta última actividad resulta rentable debido a que hasta el pasado año el consistorio gastaba 117.000 euros en personal y limpieza para poder mantener abierto el mercado, mientras los ingresos por la actividad comercial no llegan a los 40.000 euros. Muchos de los establecimientos de ese espacio ni si quiera están ocupados por comerciantes.

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