El 26 de febrero de 2015 la Generalitat Valenciana sancionó al Ayuntamiento de Torrevieja con 6.000 euros por mantener abierto el Teatro Municipal -inaugurado en 2006- debido a que carecía de certificado de fin de obra y de licencia de apertura. Aunque el gobierno autonómico advirtió entonces que el edificio debía permanecer cerrado por la falta de dichos informes, el anterior gobierno del PP hizo caso omiso y mantuvo activa la programación cultural permitiendo que cientos de personas acudieran a espectáculos y representaciones. Y lo más grave, según valoró ayer la concejala de Urbanismo, Fanny Serrano, es que los populares ya tenían en sus manos un informe que concluía que el inmueble no podía obtener las licencias necesarias debido a que presentaba deficiencias en materia de seguridad. Pero no se hizo nada para subsanarlo.

Serrano compareció ayer junto al concejal de Cultura, Alejandro Blanco, para anunciar que el Ayuntamiento ha suspendido la programación cultural en este edificio, que por ahora permanecerá cerrado. Es muy probable que en los próximos días también se desaloje a los empleados que trabajan en las oficinas que se encuentran en el inmueble porque tampoco está claro que sean seguras. ¿La razón? Que esa serie de locales no aparece en el proyecto original del edificio. Precisamente ese fue uno de los motivos por el que el arquitecto y director de la ejecución del inmueble se negaron a firmar el certificado de fin de obra, algo vital para obtener la licencia de apertura.

La edil de Urbanismo acusó ayer al anterior gobierno del PP de cometer «graves irresponsabilidades» por haber ocultado todos esas cuestiones. Asimismo, desveló que el PP maniobró sin éxito para intentar legalizar el edificio contratando a una empresa para que tramitara la obtención de la licencia de apertura -aunque lo habitual es que lo hagan los técnicos municipales-. Y fue precisamente esa empresa la que en su informe señaló que las deficiencias del edificio impedían su regularización. Ahora, la Generalitat ha advertido al Ayuntamiento que el Teatro debe seguir cerrado y el gobierno local ha decidido poner todo este asunto en manos del juzgado que instruye la investigación por los sobrecostes de construcción del polémico edificio, que se presupuesto en 6,4 millones y acabó costando 9,8 millones de euros.