El dispositivo de seguridad desplegado en torno a la competición ciclista de la Vuelta a España activó el pasado domingo el nivel de alerta en Torrevieja al detectar que numerosas personas estaban tratando de acceder a la zona VIP mediante acreditaciones aparentemente falsas que no habían sido repartidas por la organización. Ayer, nadie sabía de dónde habían salido esas pulseras de papel que aunque a primera vista eran iguales, presentaban diferencias en el grosor y carecían de la banda de identificación táctil. Este hecho motivó que se pusiera al tanto a la Policía Nacional, se intensificaran los controles y se descubriera que hasta la Reina de la Sal llevaba una de esos distintivos que, según la organización, no eran los oficiales, por lo que un representante del patronato Costa Blanca tuvo que acudir a proporcionarle otro con el que sí pudo entrar.
La concejala de Ciudadanos Pilar Gómez Magán fue una de las primeras que a través de las redes sociales criticó la desorganización del evento e hizo referencia a esas acreditaciones falsas. Ayer se supo que el Partido Popular, en la oposición, ha pedido que se redacte un informe para ver lo que ocurrió realmente. Por su parte, desde el equipo de gobierno eludieron toda responsabilidad y aseguraron que el Ayuntamiento sólo repartió las 12 pulseras que le entregó el patronato Costa Blanca para el equipo de gobierno, y otras 20 que les había facilitado la organización del evento para repartirlas a quienes considerasen.
El hecho de que hubiera pulseras que la empresa que gestiona este evento no reconociera como auténticas no ha sido la única polémica surgida a través de la organización de la salida de la Vuelta a España desde Torrevieja. El edil de Deportes, Pablo Samper, ofreció ayer una rueda de prensa para criticar a la Diputación de Alicante, gestora del patronato Costa Blanca, por haber «torpedeado y ninguneado» la labor del equipo de gobierno pentapartito en la organización de la salida de la Vuelta a España, relegando a los dirigentes locales a un segundo plano con el único objetivo de buscar la proyección pública de los políticos del Partido Popular que están al frente de la institución provincial.
«Actitudes absurdas»
Samper valoró que se han visto «actitudes infantiles y absurdas» por parte de la Diputación, como facilitar sólo 12 acreditaciones para el equipo de gobierno «cuando nos consta que la organización del evento deportivo les entregó muchas más» o no invitar a los concejales al acto de presentación de la competición organizado el pasado sábado y al que acudió el exalcalde y ahora diputado de Turismo, Eduardo Dolón (PP).
También por parte del PP llegaron ayer críticas. El edil Luis María Pizana dijo que el gobierno pentapartito «intenta politizar todo» y en vez de celebrar que ese evento deportivo haya pasado por Torrevieja, ayer se dedicó a quejarse.
«No hay ni un solo municipio de la provincia que haya hecho constar ni una sola queja sobre el paso de la Vuelta por sus calles salvo Torrevieja, lo que demuestra que en vez de mirar por el bien de la ciudad se sigue pensando desde la perspectiva de obtener rédito político», dijo el edil.
