Torrevieja cuenta con 157 policiales locales en activo en estos momentos, incluidos los mandos. Y de ellos más de treinta se encuentran de baja laboral a día de hoy, según datos facilitados por el Ayuntamiento de Torrevieja. De forma efectiva, y distribuidos en tres turnos diarios, trabajan entre 120 y 130 policías. En una ciudad con 99.555 habitantes empadronados -el Instituto Nacional de Estadística los rebaja a 91.000- y más de trescientos mil residentes y visitantes en esta primera quincena del mes de agosto - con el cálculo de ocupación más discreto-. Muchos menos efectivos en proporción con ciudades como Orihuela o Elche.
La normativa europea recoge que, en función de la población local, Torrevieja debería de contar con 210 agentes -algo más de dos policías locales por cada mil habitantes-. Están en activo la mitad de los necesarios. Las unidades reales implicadas en el control de tráfico y ligadas al área de seguridad ciudadana , las que están en la calle, en definitiva, son más reducidas, porque un grupo importante de agentes debe atender labores administrativas en la jefatura, custodia de edificios o áreas como ocupación de vía pública y urbanismo.
Las dificultades en la labor diaria de estos policías en una ciudad como Torrevieja y los conflictos laborales tampoco ayudan a que los recursos sean mayores. Uno de los agentes que ganó una de las escasas plazas de nueva creación que salieron a concurso en los últimos años, la de inspector en 2014, prefirió abandonarla poco después de ganarla. Buena parte de los policías con plaza en Torrevieja, además, acuden a diario a la ciudad desde otros municipios próximos como Alicante, Murcia y Elche. Es decir, no residen en la ciudad lo que provoca disfunciones sobre todo a la hora de organizar los horarios. La labor diaria de estos policías se ve respaldada con el despliegue de la Guardia Civil que cuenta en Torrevieja con uno de los destacamentos más importantes del país, con un número de efectivos que se mantiene estable en torno a los doscientos agentes.
Interinos
La prohibición de cubrir plazas de funcionario para limitar el gasto público por parte del Gobierno y la decisión de anteriores equipos de gobierno de recurrir constantemente a las plazas de interinos ha hecho que la plantilla sea muy limitada. Incluso puede estarlo más todavía porque un grupo de una docena de agentes -alguno de ellos de baja- están solicitando pasar a segunda actividad por problemas de salud o edad.
