El proyecto Gutenberg3D, en el que participa el IES El Palmeral de Orihuela, entre otros centros de España, fue presentado recientemente en el marco de los cursos de verano celebrados por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander. El objetivo del mismo es mejorar el aprendizaje de los alumnos, motivándoles para estudiar y aprender más, alcanzando con ello mejores notas. El proyecto abarca diversas áreas, con especial interés en la electrónica y en varios niveles educativos: ESO, Bachillerato y Formación Profesional (FP).

La novedad del proyecto es la impresión en tres dimensiones. Así, los alumnos pueden trabajar con una tecnología atractiva. Experimentan nuevas posibilidades con la impresión de sus propias piezas. Además, ellos son los que montan y configuran las impresoras. Gracias al trabajo de estos aparatos, los estudiantes pueden fabricar sus propias máquinas de imprimir, creando las piezas de plástico y adquiriendo el resto de la maquinaria que no se puede conseguir con la impresora.

Otra de las contribuciones del proyecto ha sido el montaje de manos ortopédicas con la impresión de piezas 3D. Según relata Fulgencio Bermejo, profesor del IES El Palmeral y coordinador del proyecto, las piezas son rudimentarias, pero ayudan a personas sin recursos a encontrar una solución. A México, por ejemplo, han sido enviadas dos manos ortopédicas. El gran componente electrónico del proyecto no impide que el resto de asignaturas puedan beneficiarse de sus ventajas.

Hormigueros

Ángeles Murcia, profesora de Biología del instituto El Palmeral, experimenta con sus alumnos, por ejemplo, la fabricación de hormigueros. Los jóvenes diseñan las galerías por donde se desplazan los diminutos insectos, el lugar donde se encuentra la hormiga reina, donde guardan el grano con el que se alimentan y el espacio donde ponen los huevos. Una auténtica residencia de hormigas.

Los trabajos están financiados por el Ministerio de Educación, con una aportación total de 150.000 euros, repartidos entre once institutos de toda España. Bermejo asegura que los proyectos de este tipo son poco habituales. Según el profesor, la anterior convocatoria fue hace cuatro años; y se fijó un máximo de 38.000 euros por centro.

Esta vez, la cuantía media enviada por el ministerio a cada centro ronda los 15.000 euros. Por tanto, existe una notable rebaja en el presupuesto. El profesor explica que el beneficio que obtiene el instituto se queda ahí, no se va cuando finaliza el proyecto. Ayuda a mejorar la metodología de trabajo y la forma de dar clase, así como establecer una red de contactos para proyectos futuros. El alumno consigue también sentirse complacido con el trabajo realizado, adquiriendo una mayor motivación.