Agentes del grupo de refuerzo operativo de la Policía Local precintaron ayer por la tarde, por orden de la Concejalía de Urbanismo, un chiringuito de playa, cuyo propietario había desoído una orden previa de clausura definitiva realizada el lunes.
Urbanismo mandó ayer también el cierre de otros dos locales playeros por incumplir la legislación para su instalación. En el primer caso, el del precinto, se trata del restaurante chiringuito de grandes dimensiones situado junto a la cinta de la sal sobre la arena de la playa del Acequión. Un establecimiento, que según el expediente de infracción, ha funcionado durante años sin ningún tipo de autorización, ni municipal, ni de Costas, ni de la Generalitat, que es la administración competente en la gestión de la bahía. En el verano de 2014 la empresa amplió instalaciones con una terraza superior y el edil de Urbanismo de entonces Paco Moreno ordenó, tras tumbar los técnicos de su área las alegaciones del empresario, su demolición, al ser ilegal e ilegalizable -el pago de las multas no elude el cierre-.
La actividad, con juegos infantiles y una amplia terraza, se ha mantenido abierta desde entonces. El lunes el nuevo equipo de gobierno ordenó el cierre definitivo. Al no atender supuestamente el propietario esta resolución la edil del área Fanny Serrano decretó el precintado.
Otro decreto de cierre ha recaído sobre un chiringuito levantado sin autorización en el otro extremo de la misma playa del Acequión, junto al canal salinero. El local, que funciona desde hace casi dos años, cuenta con una amplia terraza e incluso hamacas y parasoles sobre la arena en una playa que no está considerada como tal por la administración. En este caso el propietario tiene un trámite de audiencia para recurrir la orden. Ayer seguía abierto. La misma concejalía ha actuado también contra un tercer chiringuito situado en el extremo norte de la playa de Los Locos. En este caso se trata de unos de los locales contemplados en la concesión de la dirección general de Costas gestionada por el Ayuntamiento y pero que no ha cumplido, supuestamente, las determinaciones por las que se le concedió este espacio en dominio público. También puede alegar.
