El primer pleno de la legislatura de Callosa de Segura estuvo marcado por la ausencia de la fuerza más votada del municipio: el Partido Popular, que optó por no acudir a la sesión de organización del Ayuntamiento en el que se decidían, entre otros aspectos, las retribuciones del equipo de gobierno tripartito.
La ausencia, trató de explicar ayer el exalcalde y líder de la oposición, Javier Pérez, se debió a las negativa del equipo de gobierno a cambiar de fecha la sesión ya que «la mitad de nuestros concejales manifestaron que no podían acudir por asuntos personales». Y es que, según el exregidor, su sustituto, Fran Maciá (PSOE), se comprometió a efectuar ese cambio de fecha pero «al consultar con sus socios de gobierno, estos se negaron». Pérez trató de salir del paso de las críticas a la decisión de ausentarse por «el poco talante de diálogo y consenso del tripartito» formado por PSOE y la coalición IU y Somos Callosa, ya que «nosotros hemos cambiado los plenos cuando ha hecho falta, incluso cuando la sesión ha coincidido con la fiesta de fin de curso del hijo de un concejal».
Oposiciones
Pérez explicó la ausencia de hasta 5 ediles al encontrarse dos en Madrid, realizando oposiciones, otro de baja médica tras una cita quirúrgica y otros dos por otros asuntos personales.
«Por respeto al 46% de los votantes del Partido Popular decidimos que lo mejor era que no fuésemos a este pleno ante la marcada ausencia de concejales». Pérez aprovechó a continuación para arremeter contra los sueldos de los ediles aprobados el jueves. El equipo de gobierno acordó cinco dedicaciones exclusivas, «a pesar de que el alcalde dijo en campaña que con tres eran suficientes. Se trata de las mismas dedicaciones de la legislatura anterior, en la que además de las cinco dedicaciones exclusivas se sumó una media dedicación».
Sueldo
El portavoz popular criticó, en la misma línea, que los ediles se hayan bajado el sueldo «en apenas 100 euros», pasando de cobrar 1.730 euros brutos a 1.600. Mayor bajada es la de las retribuciones del alcalde, Fran Maciá, quien pasa de los 3.000 euros que cobraba Pérez a los 2.200 euros, reducción que tampoco se escapó de las críticas del exregidor popular. Por no estar de acuerdo, los populares discrepan hasta del lugar que ocupan en el salón del plenos. Y es que no ha sentado nada bien que los ocho concejales del PP están divididos en las dos bancadas del salón de plenos, algo que «imposibilita el diálogo».
