Las fiestas de la Reconquista de Orihuela, que tendrán su punto álgido el próximo julio, arrancan oficialmente hoy con el primero de los actos del programa: la presentación de la Revista y del Cartel de Moros y Cristianos, en una de las actividades preferidas por los festeros que desde hace días han comenzado a ultimar los preparativos de una de las semanas más especiales del año y que tiene en el «Día del Pájaro» o en las Embajadas sus ejes centrales. Este acto de presentación de la imagen de las fiestas se celebra, como es habitual, en la Lonja (21.30 horas), pero sin la asistencia de unos de sus principales protagonistas: el Síndico Portador de la Gloriosa Enseña del Oriol, sobre el cual giran algunas de las actividades más importantes de las fiestas.

El nombramiento, que realiza el Ayuntamiento de Orihuela, está aún en el aire y es una incógnita porque el equipo de gobierno que encabeza Emilio Bascuñana (Partido Popular) todavía no se ha puesto en marcha ni la organización del trabajo de la Corporación, con lo cual parece más difícil todavía pensar que esté pensando en una designación protocolaria pero que precisa de un mínimo consenso con el resto de fuerzas municipales (PSOE, Cambiemos, Ciudadanos y Foro Demócrata) ya que tiene que salir por mayoría y, si es absoluta, mejor.

Polémica

Y esto es así, además, porque ha estado rodeado en más de una ocasión de polémica, la última vez, el pasado verano cuando se designó al expresidente de Moros y Cristianos, Antonio Franco, quien estaba y está imputando por su gestión como concejal en la última legislatura del regidor José Manuel Medina (PP), que concluyó en 2011. Y ser Síndico es un privilegio que precisa de la elección de una persona sin tacha.

Echando la vista atrás sólo hay que comprobar cómo el equipo de gobierno que se eligió en 2011 sí tuvo algo más de rapidez en esta designación, que se hizo a tiempo para la presentación de la revista, en la persona del dibujante Alfonso Ortuño, a quien siguió el exconcejal Manuel Hernández y Carmen Díaz antes de Franco.

Desde enero, la Armengola espera a su Síndico y, mientras tanto, se coge del brazo de los embajadores a la espera de la designación de uno de los cargos más importantes de las fiestas. Esperemos que para el 4 de julio, día de la Exaltación Festera, este lapsus esté resuelto.