Apareció en el balcón del Ayuntamiento enfundado en un traje de señora complementado con un vistoso collar de perlas blancas. Segundos después todos supieron quién era. Sólo tuvo que saludar a los festeros con la canción del «Caloret faller». El alcalde de Catral, Pedro Zaplana, puso la nota de humor durante el disparo del chupinazo de las fiestas patronales al salir caracterizado de Rita Barberá y pronunciar un discurso que conjugaba palabras en castellano y en un valenciano un tanto discutible. Fue el inicio de un jornada en la que reinó el cachondeo entre los vecinos, empezando por el que lleva la vara de mando.

«¡Bon día a todos, viva Catral. Benvinguts a la plaza de Catral, viva Catral y viva San Juan!». Esas fueron las primeras palabras del alcalde, que recordó con sorna la figura de quien fuera uno de los activos más importantes del PP de la Comunidad Valenciana, la exregidora valenciana, y su polémico discurso en la pasada edición de las fiestas de Fallas.

Zaplana fue concejal popular en su municipio durante dos mandatos hasta que decidió montar su propia formación, Alternativa por Catral, que le catapultó hasta la Alcaldía a través de pactos. Una posición que ahora le permite recordar con sorna a su excompañera del partido de la gaviota.