Orihuela aún tendrá que ver las obras del tren de Alta Velocidad Española (AVE), al menos, hasta final de año en un proyecto que comenzó hace cuatro y que le queda, como se diría, la guinda: las mejoras introducidas por el soterramiento de las vías que suponía una inversión de 3,6 millones de euros de los que habrá que pagar (o no) en función de la valoración de 5.000 metros cuadrados de techo edificable.
En estos momentos, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) está pendiente de abrir en tercer paso, situado en la parte posterior del Colegio Oleza, que está sufriendo retrasos de última hora -a priori, estaba previsto para esta semana, fecha que ayer no se garantizaba- mientras que las labores se centran en la retirada de las miles de traviesas de las antiguas vías, que tienen que desaparecer junto a todo el material contaminante, lo cual ha precisado de una autorización de la Dirección General de Medio Ambiente por su toxicidad, que ya está resuelta. Esta labor llevará algo más de dos meses y hasta que no se concluya no podrá comenzar la construcción del cuarto paso, una idea que fraguó el exconcejal de Urbanismo, Antonio Zapata, y que ha precisado de autorización de la Dirección General de Carreteras porque se ha previsto una enorme rotonda elíptica que evite el paso por el casco urbano de aquello vehículos procedentes de la CV-95 (entre 8.000 y 12.000 cada día) que desean circunvalar Orihuela. El proyecto supondrá otros tres meses de trabajo, con lo cual y en el mejor de los casos podría comenzarse en septiembre y concluir para final de año porque será preciso habilitar un carril de servicio para este tráfico.
Bulevar
Pero la obra de importancia capital que le queda a Orihuela es la urbanización de la losa debajo de la cual discurrirá el tráfico ferroviario y que el Ayuntamiento proyectó en 2008, siendo concejal de Urbanismo, Antonio Rodríguez Barberá, como un bulevar urbano. A priori, existe un proyecto municipal que se negoció con Adif y este ha firmado ya el convenio con el municipio, según explicó el exconcejal del área, Antonio Zapata, quien aseguró que se está ahora a falta de la firma del mismo por el nuevo equipo de gobierno. El edil socialista aseguró que no se quiso rubricar por el equipo de gobierno del anterior mandato, «porque llegó prácticamente al final y nos pareció que era algo que tenía que hacer la nueva Corporación»; de hecho, el edil mantuvo una reunión con el nuevo alcalde, Emilio Bascuñana, para explicarle algunos de los pormenores de lo que han sido las negociaciones durante estos años para saber cómo se financiará este proyecto que acaba de una vez con las vías del tren que partían en dos Orihuela.
