Ver paraguas en la comarca de la Vega Baja se había convertido en una imagen casi insólita en los últimos meses hasta ayer cuando los niños tuvieron que desempolvar los suyos camino del colegio y los conductores se encontraron con más de un charco en ciudades como Orihuela donde la evacuación del agua no fue del todo la correcta porque los aliviaderos estaban en muchos casos sucios por la falta de actividad.
Según explicó el meteorólogo oriolano Pedro José Gómez Cascales, del proyecto Meteorihuela, hay que remontarse al pasado 23 de marzo; es decir, a hace 80 días, para encontrar un dato pluviométrico por encima de los cinco litros por metro cuadrado a lo largo de una jornada. En ese día se recogieron 10 litros por metro cuadrado.
Ni aquel día sirvió para mucho en el campo -más que para refrescar el ambiente y limpiar los árboles y el resto de cultivos de polvo-ni tampoco en esta ocasión. Los agricultores esperaban que hubiera caído con algo más de fuerza -sin convertirse en pedrisco- aunque apenas les sirve para mucho más que para aliviar un poco la sequedad de un terreno que ya ha sufrido esta primavera temperaturas por encima de los 35 grados.
La cantidad de agua recogida en Orihuela, principalmente durante la mañana, fue mucho más importante que en municipios como Rojales o Torrevieja, donde no pasó de 1,4 litros por metro cuadrado, con mucho polvo en algunos casos que se dejará ver en los vehículos.
