El Museo de Arte Sacro incorpora a su oferta expositiva la Capilla de Loreto, un espacio que depende de la Catedral pero que se encuentra en el interior del Palacio Episcopal y por el que se podrá acceder desde el propio museo Sacro con el fin de ampliar así su exposición. La capilla incorporará en su oferta expositiva piezas recuperadas por los propios restauradores del museo, con cuadros y esculturas que se remontan al siglo XVI y que provienen, en algunos casos, de donaciones de particulares que adquirieron estas colecciones durante la desamortización de Mendizábal.

Además, y como puesta en valor del enorme trabajo realizado por el equipo de restauración que integra a Pilar Vllata y a un equipo de voluntarios del museo, la sala presentó ayer un conjunto de textiles y orfebrería que pertenecen a una imagen de la Virgen de la Asunción que fue destruida durante la guerra civil y que datan de finales del siglo XVIII. Los trabajos se prolongarán durante varios meses más, dato el gran estado de deterioro del mando, bordado con plata dorada en seda.

Mari Carmen Botella, una de las restauradoras que trabaja de forma voluntaria en los talleres del museo, presentó también una de las obras restauradas el pasado verano y que el museo ha incorporado recientemente a su catálogo. Se trata de una obra cedida por ella misma al espacio y que, durante los trabajos de recuperación, se descubrió que pertenecía al pintos valenciano Senén Vila, muy vinculado a Orihuela y Murcia, donde desarrolló gran parte de su obra artística y amigo de Nicolás de Bussy, creación de una de las esculturas más características de la Semana Santa Oriolana: la Diablesa.

Los trabajos de restauración se extienden a mobiliario propio del palacio episcopal, que se remontan al siglo XVI y que también serán expuestos una vez recuperados.

Día de los museos

El museo de Arte Sacro celebró ayer el día europeo de los museos con diversos talleres, que se sumaron a las actividades que llevan realizando desde el pasado jueves y por la que ya han pasado cerca de 2.000 personas. De hecho, en la noche de los museos, que se celebró el sábado, acudieron desde las 20 hasta las 22 horas 800 personas para disfrutar de forma excepcional de la oferta expositiva de uno de los museos más importantes de la provincia.