Destacaba entre el resto de alumnos por su cuidada caligrafía y ayer fueron sus compañeros de clase los que le rindieron un emotivo homenaje haciendo una de las cosas que mejor se le daban, escribir. La comunidad escolar del centro educativo Las Culturas de Torrevieja lloró ayer la pérdida de Patrick, el niño de 10 años que fue asesinado el pasado lunes por la pareja sentimental de su madre, erigiendo en su memoria un sencillo altar en el patio del colegio en el que los estudiantes depositaron flores de papel, dibujos y algunas frases para recordar a un compañero que nunca debió haberse marchado.

La trágica noticia del fallecimiento del pequeño marcó ayer la jornada de luto que vivió el centro escolar en el que estudiaba desde el pasado septiembre, un colegio en el que las banderas ondearon a media asta e incluyeron crespones negros. Las lágrimas de rabia e impotencia de los padres y madres y del cuerpo de profesores se mezclaba ayer con las tiernas miradas de los niños, que empiezan a ser conscientes de que su compañero no volverá a sentarse en su pupitre pero que no alcanzan a entender todavía la magnitud de esta trágica pérdida.

La comunidad educativa de Las Culturas celebró ayer un minuto de silencio en memoria de Patrick y comenzó una iniciativa para trasladar un abrazo a la madre del menor en forma de recuerdos. Así, todo el que quiso pudo depositar en una caja dibujos, fotografías o frases escritas sobre hojas de papel que serán entregadas a Silvia para transmitirle todo el apoyo de la comunidad educativa con mensajes en varios idiomas que reflejan el carácter integrador de un colegio en el que conviven niños de numerosas nacionalidades.

Psicólogos

Por su parte, la dirección del centro trasladó a este periódico que han recibido el apoyo de los servicios territoriales de Educación, que ha puesto a disposición del colegio a psicólogos para que atiendan a los menores en caso de que se considere necesario, y ha preparado a los profesores y profesoras para ayudarles a abordar este suceso con los niños.

También los residentes del barrio en el que la madre del menor regenta un negocio de multiprecios quisieron rendir ayer un homenaje al menor fallecido y condenar el fatal desenlace de este suceso. A las 13 horas de ayer, decenas de personas se concentraron en la plaza Islas Canarias para guardar un minuto de silencio con el que se recordó al menor y se mostró la repulsa social sobre este caso de violencia. La presidenta de la asociación de vecinos y comerciantes, Noelia Lozano, trasladó que nadie de la zona era consciente de que Silvia y Patrick hubieran sufrido anteriormente episodios de maltrato y que incluso muchos de ellos habían coincidido con el agresor y no habían notado nada raro. «No sabíamos los problemas que tenía», resumió Lozano.

Durante la concentración los vecinos acordaron realizar una colecta para recaudar fondos con los que comprar una corona de flores que portarán en el entierro del menor. No obstante, indicaron que todavía se desconoce cuándo se oficiará el funeral y si el pequeño será enterrado en Torrevieja, dado que su madre es de procedencia polaca y su padre ruso.

Las flores y velas en recuerdo del niño llegaron igualmente ayer a la puerta del negocio que regenta su madre, que permanecerá cerrado durante los próximos días.