El candidato del PP Eduardo Dolón ha apostado por el equipo con el que ha gestionado la administración local durante los últimos cuatro años a la hora configurar la candidatura para revalidar el cargo en la ciudad. A Dolón le sigue, como anticipó INFORMACIÓN ayer, el diputado y edil de Hacienda Joaquín Albaladejo; la concejal de Policía y Comercio Agustina Esteve; la edil de Juventud, Extranjería y Educación Rosario Chazarra; el concejal de Cultura y Deportes Luisma Pizana y el concejal de Servicios Sociales Tomás Ballester. Hay que irse al puesto número siete de la propuesta para encontrar la primera cara nueva: María del Carmen Riera, seguida de Sandra Andreu.

El candidato retrasa a Carmen Gómez, la concejal sobre la que han recaído mayores responsabilidades de gestión como edil de Contratación y Aseo Público, hasta el puesto número 12, por detrás de la edil de Tercera Edad Inmaculada Montesinos. En número 13, el que da la mayoría absoluta, sitúa a la edil de ONG,s Mamen Mateo. No figuran Dolores Albaladejo y José Sánchez -en su día personas de confianza del exalcalde Pedro Hernández-, el concejal de Obras Javier Montoro, la edil de Festejos Lola Sánchez, para la que el candidato sugirió un puesto de confianza si es alcalde, y el concejal de Urbanismo Francisco Moreno. El alcalde aseguró que fue el propio Moreno el que le solicitó no ser incluido. Este edil está inmerso en una causa judicial por supuesta prevaricación, y en su caso, el procedimiento se encuentra en la antesala del juicio oral. Dolón aseguró que no ha actuado en función de la línea roja de Fabra en este caso.

Sin extranjeros

Todos los integrantes de la lista son militantes del PP. No hay independientes. Tampoco hay en puestos de salida candidatos extranjeros, incluso, admitió Dolón, ni tan siquiera de fuera de Torrevieja, pese a que la ciudad cuenta con un 50% de población extranjera y solo quince mil de sus 90.000 vecinos han nacido en la ciudad. Tan solo el incombustible Graham Knight aparece en los puestos considerados de «relleno». Algo que ocurre pese a las promesas de Císcar de situar a la población comunitaria en puestos de responsabilidad.