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Bigastro

Un juez imputa a Raúl Valerio Medina por malversación con la tarjeta municipal

El exalcalde socialista deberá aclarar pagos sin justificar por 24.146 euros durante su mandato

El titular del juzgado de Instrucción Número 2 de Orihuela ha citado a declarar como imputado por malversación al exalcalde de Bigastro, Raúl Valerio Medina (PSOE), ahora diputado provincial, para aclarar el supuesto uso fraudulento de la tarjeta de crédito del consistorio durante la anterior legislatura. Según la denuncia presentada por el Ayuntamiento que dirige ahora Charo Bañuls (PP), el socialista cargó gastos por valor de 24.146 euros de los que no existen tiques ni facturas que demuestren que correspondan a pagos relacionados con el ejercicio de su cargo.

Según fuentes del TSJ, el exregidor socialista tendría que haber prestado declaración ayer mismo, pero un supuesto defecto de forma en la notificación de la citación motivó un acuerdo para posponer la declaración hasta el próximo 23 de marzo. Quienes sí han pasado ya por el juzgado en relación a este asunto han sido la regidora de Bigastro y la secretaria; la primera de ellas para ratificar la denuncia que presentó en octubre ante la Fiscalía Anticorrupción y, en el caso de la funcionaria, para explicar el informe en el que ratifica que no existe documentación en el consistorio que certifique a qué corresponden esos gastos.

Más de 30.000 euros

Los supuestos pagos se realizaron entre noviembre de 2008 y mayo de 2011, tiempo durante el cual Raúl Valerio ostentó la vara de mando tras la detención y posterior dimisión del exregidor José Joaquín Moya. Durante ese periodo el socialista, al margen de su sueldo, gastó 30.251,90 euros de dinero público en billetes de avión, hoteles, restaurantes, comida en selectos restaurantes de toda la provincia e incluso en farmacias y supermercados. Uno de los gastos más llamativos corresponde a un cargo de 525 euros el 6 de junio de 2011, dos semanas después de las elecciones y cuando sabía que había perdido la Alcaldía, y corresponde a un ágape en el restaurante Silvino de Almoradí. Los almuerzos y cenas pagados con dinero público se repetían durante tres y cuatro días a la semana, incluso sábados y domingos; todo ello mientras los funcionarios no cobraron las cuatro últimas nominas del anterior mandato porque no había liquidez.

Raúl Valerio dijo ayer que se ha pedido retrasar la declaración porque no le habían dado traslado de la denuncia y no había podido aportar documentación para defenderse. En este sentido, dijo que cuenta con muchas facturas, con las agendas en las que anotaba el motivo de sus viajes y almuerzos y cenas en restaurantes, y con declaraciones notariales de trabajadores municipales que aseguran que al principio de legislatura esas facturas sí estaban en el Ayuntamiento pero que, por alguna extraña razón, habrían desaparecido.

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