El área de Infraestructuras puso en marcha un modelo de mejora de la Plaza de Sara Montiel que tanto le ha gustado que se está extendiendo por Orihuela como una forma barata de realizar y mantener algunos rincones del casco urbano olvidados o descuidados donde es muy díficil enviar una brigada de limpieza o de jardinería para podar cada dos por tres.

La tierra de albero, el césped artificial y los arbustos son colocados por la brigada municipal en cuestión de días. Después, una capa de pintura en algunos elementos ornamentales -en este caso la fuente- y la reparación de tres de los cuatro bancos, dejarán la zona como nueva. Así se hizo en la Plaza Nueva o en la de Santiago, ahora le ha tocado el turno a la fuente situada tras la Glorieta Gabriel Miró y lo próximo será los alrededores de la Plaza de Toros habida cuenta que echarla abajo, tal y como lleva año y medio prometiendo el concejal de Urbanismo, Antonio Zapata (PSOE), por su lamentable estado de ruina, parece imposible por falta de partida presupuestaria para ello.

El edil de Infraestructuras, Víctor Ruiz (PSOE), aseguraba que el césped artificial se ha convertido en la mejor forma de embellecer los rincones donde el césped natural ha desaparecido o donde es prácticamente imposible de cortar porque las máquinas no llegan.