Alrededor de 120 voluntarios se concentraron ayer a partir de las 10 horas en el monte de San Miguel para reforestar parte de la sierra con los 200 cipreses que adquirió el Consistorio y los más de 200 matorrales que aportó la Conselleria de Medio Ambiente.

La jornada transcurrió ayer en un ambiente familiar en la que niños y jóvenes plantaron cerca de 450 ejemplares de los 480 que se pudieron a disposición de todo aquél que quiso participar en esta iniciativa. El edil de Medio Ambiente, Manuel Gallud, valoró de forma «muy satisfactoria la participación, pues reunir a 120 personas un domingo a primera hora de la mañana para reforestar la zona, es todo un logro». El edil explicó que se ha optado por la plantación del ciprés cartaginés por ser una especia autóctona, más resistente a la sequía que los pinos. Las lluvias del sábado por la noche y la previsión de más precipitaciones a lo largo de esta semana, ayudarán a que la plantación sea un éxito. Con los ejemplares que no fueron plantados ayer, el Ayuntamiento estudia reforestar la pedanía de La Aparecida, ante la petición vecinal. Gallud apuntó que «estamos reuniendo un grupo de voluntarios para poder realizar esta reforestación. Necesitamos unos 50 para hacer un reforestación notable, aunque nos tiene que dar permiso la Conselleria».