El juez de Aguas no solo realizó ayer peticiones en materia de gestión hidrológica, sino que aprovechó para pedirle al vicepresidente del Consell, José Císcar, su apoyo y celeridad en los trámites que debe hacer la Generalitat Valenciana para que la Unesco declare el Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, por su recorrido histórico. De la misma forma, piden que este juzgado sea reconocido a nivel nacional por su carácter de Tribunal Consuetudinario, cuyas reglas y autoridades biene determinadas por la costumbre histórica.

Císcar apuntó a que «la Generalitat apoyará en todo momentos los trámites por una cuestión de Justicia, ya que se trata de un tribunal milenario que ha demostrado constantemente su buen hacer en materia del agua». Para su declaración como Patrimonio de la Humanidad, una vez aprodados todos los trámites por parte del Gobierno valenciano, estos deberán seguir en Madrid, aunque tanto desde el juzgado de Aguas como desde el Consell, esperan que se resuelvan lo más pronto posible y la ciudad pueda contar con el primer reconocimiento de este tipo por parte de la Unesco.

A nivel histórico, el Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela, que fue creado a mediados del siglo XIII por Alfonso X «El Sabio». En la actualidad se rige por unas ordenanzas que datan del 1836 que fueron aprobadas entonces por la Reina Regente, María Cristina de Borbón.

Actualmente, cabe destacar su labor en cuanto a la administración y la impartición de entre los más de 16.000 regantes que cultivan las 7.000 hectáreas de cultivos en los términos municipales de Orihuela y otros municipios de la Vega Baja, como Bigastro, Jacarilla, Benejúzar, Algorfa, Benijófar, Almoradí y Callosa de Segura. Razones más que de sobra, consideran, para obtener este reconocimiento.