La presidenta del Partido Popular (PP) de Orihuela, Pepa Ferrando, quien se enfrenta a un expediente de expulsión y está suspendida de militancia y de cargos, ratificó ayer que agotará el mandato como concejala aunque sea en el grupo de los no adscritos y anunció que aspirar a seguir en política la próxima legislatura «dentro o fuera del PP». Ferrando compareció por primera vez desde que el 2 de enero su formación anunció la apertura del expediente para referirse a lo que ya es un secreto a voces: que los díscolos del PP planean concurrir a los comicios con un partido independiente. «Todo a su tiempo», manifestó. Lo sorprendente fue que realizó esas declaraciones desde el despacho del grupo popular, lugar elegido para lanzar un nuevo órdago al PP regional: Se cancelan los expedientes disciplinarios abiertos a seis concejales y se aparta a Dámaso Aparicio de la presidencia o ella y los suyos gestarán un nuevo partido. Eso, si no lo están haciendo ya.

Pepa Ferrando trasladó ayer que «todavía se puede solucionar» la crisis que atraviesa el partido local, pero las críticas que a continuación vertió contra la cúpula de los populares valencianos evidenció que es consciente de que la reconciliación es imposible. Así dijo que «los expedientes y sanciones impuestas son injustos» porque «no se ajustan al reglamento del PP ni a la Ley de Partidos». Manifestó que han «sufrido las diferentes varas de medir del PP» porque en otras localidades han ocurrido situaciones similares a la que se registró en Orihuela, cuando ella y otros cinco ediles abandonaron un pleno para no votar una moción que proponía listas electorales sin imputados por corrupción, «y esos compañeros no han sido sancionados». Y recordó también que su suspensión de militancia es «solo para seis meses».

«Qué curioso, se me aparta de la presidencia para no poder aportar sobre las listas a las elecciones», apuntó. La política admitió que el PP de Orihuela se encuentra sumido en el «caos» y que la solución que ha impuesto el PPCV al nombrar a Dámaso Aparicio presidente provisional no es acertada porque no tiene el respaldo de la militancia. «No lo reconocemos como presidente, la ejecutiva decidió que es Francisco Pérez. Me siento traicionada por Dámaso Aparicio. Le di la oportunidad y él me adelantó por la derecha», trasladó. Ferrando concluyó sacando músculo, asegurando que cuenta con el apoyo de la ejecutiva local y que las dudas sobre si se gestará un nuevo partido «se despejarán en pocos días». «Esperamos que nuestras alegaciones sean atendidas lo antes posible. Estamos a cuatro meses de las elecciones y es el momento más crítico para adoptar estas medidas», zanjó.