El alcalde Antonio Pérez (PSOE) explicó ayer a INFORMACIÓN que la concesionaria de las depuradoras y los técnicos municipales trabajan para solventar el problema de los vertidos. Por un lado se pretende construir un tanque de tormentas -que asuma el caudal extra de la lluvia antes de ser tratado para no desbordar la depuradora-, y por otra parte poner en marcha la ampliación de la depuradora que se construyó en 2007. Pérez justificó que no esté en marcha esta inversión en que en esos momentos la zona a la que debía dar servicio no estaba urbanizada -ahora han comenzado a levantarse más viviendas-. El Ayuntamiento negocia con los Regantes de la Margen Derecha la construcción de un embalse para que asuma todos los caudales depurados además de la que ya bombea el campo de golf. Pérez aseguró que la CHS y la Conselleria realizaron su muestra de agua de vertidos sin advertir al personal de la concesionaria y dijo que las sanciones de la CHS no lo son: «Es un incremento del canon por no contar con punto de vertido autorizado, no son multas», dijo.
