El Comité de Derechos y Garantías del Partido Popular en la Comunidad Valenciana (PPCV) acordó ayer la apertura de un expediente disciplinario contra la presidenta en Orihuela, Pepa Ferrandoexpediente disciplinario , por dos faltas; y por una falta contra los cinco ediles que abandonaron junto a ella el pleno del día 22 negándose a participar en el debate y a votar una moción para apoyar que no haya imputados en las listas municipales de 2015 que propuso la concejala Asun Mayoral. El gabinete de Comunicación del PPCV confirmó ayer que la intención en resolver en el menor tiempo posible este expediente en un sentido u otro; de hecho, la semana clave será la de Reyes, cuando pase la festividad, entre el 7 y el 9 de enero, aunque se tratará de una propuesta de resolución que se elevará al Comité de Derechos y Garantías. La instructora es una concejala de Sagunto; es decir, de una provincia distinta para intentar dar la mayor transparencia al proceso, máxime cuando se trata de una denuncia de la dirección provincial contra una presidenta local.
A Ferrando, además de marcharse del pleno sin votar siquiera la moción y pese a tener todos los ediles una orden expresa del PP provincial en ese sentido, se le acusa además de haber vertido graves acusaciones contra cargos del partido, como el presidente provincial, José Císcar; el secretario general, Juan José Zaplana; o la exeurodiputada oriolana, Eva Ortiz, en una comparecencia que siguió a ese pleno y en la cual denunció haber recibido graves amenazas de la dirección provincial días antes de la sesión para el caso de que no respaldaran la moción -a pesar de lo cual no se doblegaron a ello- y en la cual acusó a Ortiz de recoger votos para otros partidos en 2011 pese a lo cual, dijo, no se le expedientó.
Los ediles que sí están expedientados por irse de la sesión junto a Ferrando son José Antonio Aniorte, Encarna Ortuño, Víctor Bernabeu, Araceli Vilella y David Costa. Otros cinco se quedaron en la sala, siguiendo las directrices del partido (Antonio Rodríguez Barberá, Dámaso Aparicio, José Manuel Cutillas, Mariola Rocamora y Roberto López) y uno más estaba de baja y no acudió a la sesión (Mónica Lorente). El diario constató ayer que los afectados por el expediente disciplinario aún no tenían las notificaciones.
Las vacaciones de Navidad y el hecho de que se traten de un paréntesis en la actividad política restó ayer importancia a una de las circunstancias que más debate suscitan ahora en Orihuela, y es si Ferrando sigue o no dirigiendo el partido durante este periplo y hasta que se decida en qué queda todo. Aunque la dirección provincial aseguró la simple petición de apertura de expediente eran suficientes para desactivar a Ferrando como presidenta, fuentes de la dirección regional no lo vieron así; de hecho, no se ha nombrado a nadie para reemplazarla. Dámaso Aparicio, secretario general y hombre fiel a Ferrando y Lorente durante toda la legislatura -él tuvo que defender en noviembre el «no» del PP a la misma moción-, aparece en todas las quinielas como la persona que se haría cargo de las riendas del partido para el caso de que a Ferrando se la apartara en tanto en cuanto se designa una gestora y sin prácticamente tiempo para poner en marcha la campaña electoral que está a la vuelta de la esquina.
