Callosa de Segura vivió el suceso más curioso después de que un fortísimo estruendo despertara de un sobresalto a buena parte de los vecinos. Pocos minutos después de las siete de la mañana un rayo impactó sobre la terraza de un edificio causando desperfectos en uno de los muros y provocando la caída de cascotes desde cinco pisos de altura. El extraño ruido que alteró a la población se amplificó por el efecto de la Sierra que bordea el casco urbano, que hizo que el sonido retumbara por el municipio. Afortunadamente no hubo que lamentar daños personales.

El rayo impactó en la esquina de la terraza de un edificio de cuatro plantas más terraza ubicado en la calle Francisco Martínez Gilabert y provocó un boquete en el muro, motivando la caída de escombros a la calzada. Efectivos de los Bomberos y agentes de la Policía Local de Callosa se personaron en el lugar. Los primeros accedieron hasta la terraza por la parte exterior y con ayuda de una escalera para comprobar el estado en el que se encontraba la edificación y los policías se encargaron de acordonar la zona como medida de precaución.

Finalizada la inspección y tras comprobar que la estructura del edificio no se había visto afectada, se procedió a retirar de la calzada todos los escombros, aunque el vallado se mantuvo durante todo el día. El edificio sobre el que cayó el rayo se construyó hace pocos años y está ubicado en la zona de expansión urbanística del municipio, junto a una de las entradas. Vecinos de este inmueble relataron ayer que se despertaron por el fuerte ruido y añadieron que el edificio no sufrió ningún temblor. Al parecer, ninguno de los residentes sufrió daños en sus viviendas y solo se detectó que uno de los ascensores no funcionaba, aunque no se ha podido determinar si tuvo algo que ver con este suceso que, por suerte, solo quedó en un susto.

Por otra parte, tras la tormenta, los servicios municipales de Orihuela Costa trabajaban desde primera hora de la mañana en la limpieza y restablecimiento de las playas afectadas. Según la concejala de Costa, Playas y Residentes Internacionales, Martina Scheurer, la zona más afectada ha sido La Zenia, cuya avenida principal se ha llenado de gravilla y de restos arrastrados por la lluvia. Los lavapiés también han sufrido daños, al igual que los de Playa Flamenca, y la calle Colón se ha inundado, del mismo modo que los sótanos de las viviendas que hay en esta calle.

Los operarios municipales trabajan en sacar las piedras que se depositarán en Cala Capitán para tapar los socavones que hay en esta playa antes de echar arena. Por la tarde se baldearon las calles afectadas y hoy comenzarán a trabajar las palas cargadoras en las playas para restablecer la normalidad lo antes posible. Scheurer ha previsto que hoy por la tarde todas las playas presenten su aspecto habitual, sobre todo, porque este fin de semana muchos visitantes escogerán el litoral oriolano.