El síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana, José Cholbi, ha recibido "con satisfacción" la respuesta del Ayuntamiento a su recomendación para solucionar las molestias ocasionadas por el mercadillo municipal. El defensor del pueblo valenciano instaba al Consistorio a impulsar y acelerar la tramitación del expediente para trasladar el mercadillo municipal al nuevo recinto situado junto a la Avenida de Delfina Viudes, en la periferia del casco urbano. Mientras se produce dicho cambio de ubicación, Cholbi insistía en adoptar todas las medidas que fuesen necesarias para minimizar las molestias y garantizar la seguridad durante el desarrollo del actual mercadillo de los viernes en el barrio de Nueva Torrevieja.

Hace varios meses, unos vecinos denunciaron ante el Síndic las molestias que venían padeciendo por el funcionamiento del mercadillo municipal; molestias que se concretaban en los ruidos que padecen durante las horas de actividad, los problemas de salubridad, problemas de acceso a garajes o molestias acústicas ocasionadas por los vehículos empleados por los responsables de los puestos del mercadillo, así como por posibles problemas de acceso de ambulancias o vehículos de emergencia a la zona en caso de necesidad. En este mercadillo se instalan 700 puestos en la vía pública desde primera hora de la mañana hasta las tres de la tarde.

Por su parte, el Ayuntamiento ha comunicado al Síndic que "es consciente de los problemas denunciados" y, en este sentido, "han adoptado las medidas necesarias para proceder en breve al traslado del citado mercadillo a las nuevas instalaciones, que se encuentran fuera del centro urbano y se están acondicionando para tal efecto".

En una respuesta anterior del alcalde Eduardo Dolón (PP) a la reclamación vecinal en el mes de abril pasado éste respondió que la obra del nuevo recinto estaría acabada en noviembre. El recinto no está terminado a día de hoy. De hecho las obras están paralizadas por impagos del Consell desde principios de octubre.

Medidas de control

Mientras este traslado se produce, el Consistorio se ha comprometido, tal y como le pedía el Síndic, a aplicar todas las medidas a su alcance para minimizar las molestias generadas a los vecinos. En este sentido, se establece un horario estricto de montaje y desmontaje, y se intensifica el control policial para garantizar las adecuadas condiciones de seguridad y el orden público durante la celebración del mismo.