La parcela donde se realizan quemas de podas, troncos de árboles y restos vegetales, donde se vierten aguas fecales, tal y como ayer aparecía en las páginas de INFORMACIÓN y en un video colgado en nuestra web, es de propiedad municipal y está alquilada desde hace una década, según admitió ayer el Ayuntamiento de Pilar de la Horadada, 24 horas después de asegurar no saber nada de este asunto. A pesar de las montañas con restos de ceniza, con metales, bolsas de plásticos, papel de alumino y fundas de tampones producto del desataco de tuberías y canalizaciones, el edil de Medio Ambiente, Iván Romero, rechazó que aquello sea un vertedero ilegal.
El edil, que declinó atender a este periódico al teléfono y responder a través de un comunicado dice que en la parcela, «históricamente se ha realizado la quema de podas agrícolas. Se trata de quemas controladas que se llevan a cabo 2 o 3 veces al año, siempre con autorización pertinente, y con una duración controlada de cuatro horas. De la última quema, realizada tras el periodo estival con podas procedentes de limpieza de cunetas de caminos agrícolas durante el verano, caminos rurales, etc. se pueden observar montones humeantes». El edil obvia en su contestación los cientos de flores en sus ramos que también se amontonan allí y que no proceden de cunetas de caminos agrícolas. «El recinto tiene la entrada prohibida al público y se encuentra vallado, y en el mismo no se almacena chatarra ni restos que no vayan a ser incinerados, aunque sí se pueden encontrar bolsas con material que vaya a ser incinerado y que la empresa concesionaria que deposita el contenido se encarga de retirar antes de proceder a las quemas». La versión del edil no se ajusta a la realidad que descubrió el periódico y de la mano, precisamente, de un chatarrero que va a recoger el hierro que no se quema. El diario no encontró problema en entrar a la parcela ni el personal de la concesionaria puso trabas alguna al fotógrafo. El edil asegura que los 600.000 euros que se ahorra el Ayuntamiento con el nuevo contrato con la adjudicataria «no ha supuesto ningún cambio en el servicio de retirada de podas».
