El edil Bob Houliston, quien el 3 de enero como presidente de la mesa de edad (que componía junto a Carolina Gracia) evitó la votación de la moción de censura que habría sacado de la Alcaldía a Monserrate Guillén (Los Verdes) y puesto en su lugar a Pepa Ferrando (PP) se quedó ayer sin apoyos para intentar dar explicaciones sobre los más de 24.000 euros que el letrado cuyo informe le sirvió para levantar la sesión ha girado al Ayuntamiento para su cobro y donde se incluye, también, la defensa del alcalde Guillén en el procedimiento contencioso derivado de aquella decisión.
Los lógicos argumentos legales de López-Bas recibieron la cayada por respuesta pese a que éste pusiera al equipo de gobierno en un aprieto al cuestionar que un Ayuntamiento pague por un servicio encargado para la mesa de edad cuando ésta no es un órgano municipal. Houliston contestó con un argumento vago, pero menos que el del alcalde en funciones, Antonio Zapata: «Saturan al Ayuntamiento con sus pleitos»; mientras, Mónica Lorente (PP) cerraba el delicado tema de si las facturas se pagarán o no con uno de sus clásicas frases: «Este equipo de gobierno solo se preocupa por tres cosas: conservar la vara, conservar el sillón y los sueldos». M. A.
