El portavoz de Alternativa Popular (APTCe) Domingo Soler se anticipó ayer a las previsiones del equipo de gobierno para presentar público un nuevo proyecto de remodelación de la fachada marítima en el que asegura que se contempla un espacio específico para 30 concesiones de hostelería -«chiringuitos», los calificó Soler.

El concejal aseguró que la formación que lidera no va a consentir que «un cártel» decida sobre cómo debe ordenarse este espacio portuario y cuestionó las graves consecuencias que puede tener para la hostelería local que se autorice esta línea de bares y restaurantes, justo al lado de las zonas en las que la hostelería ha invertido en los últimos años para recuperar clientela, sobre todo en el entorno de las zonas peatonales y los paseos marítimos.

Soler, que dio muy poco detalles sobre este proyecto, cuestionó el hecho de que el equipo de gobierno presente tras tres años de mandato un proyecto y no una ejecución real de la reordenación portuaria, cuando el último proyecto quedó desierto en 2010 porque ninguna empresa quiso poner sobre la mesa los 80 millones de euros que costaba la actuación. Según las mismas fuentes la intención del gobierno local, que conoció las declaraciones de Soler pero no se pronunció sobre ellas, es «vender» antes de las elecciones esta idea para trasladar a la opinión pública que se ha estado trabajando durante este mandato.

El visto bueno al proyecto de remodelación, lo que popularmente se conoce en Torrevieja como «relleno», depende exclusivamente de la Generalitat, más todavía tras la aprobación de la Ley de Puertos que deja sin competencias para otorgar licencia a los municipios.