La Conselleria de Medio Ambiente declarará la presencia del Tomicus en los pinares de la Comunitat como plaga forestal y se establecerá como obligatorio su tratamiento, independientemente, de la propiedad del terreno en algunos de los municipios más afectados para reforzar las actuaciones que ya está llevando a cabo la Consellería. Sólo en la Vega se han perdido más de 5.000 árboles.

Así lo confirmó la directora general del Medio Natural, Salomé Pradas, tras la reunión técnica de seguimiento y coordinación de la plaga. Se ha establecido un protocolo a fin de que por parte de las direcciones territoriales se dicten autorizaciones a fin de que propietarios y ayuntamientos puedan actuar contra la plaga en sus respectivos ámbitos, simplificando con ello los trámites.

«De la misma manera que se declaran obligatorios los tratamientos para combatir la procesionaria del pino en una serie de municipios, vamos a declarar que en determinados términos municipales, especialmente los establecidos por los técnicos de primera prioridad, se lleven a cabo los tratamientos para combatir la presencia de estos insectos perforadores», explicaron desde la Conselleria.