El 22 de marzo de 2006, el mismo día que ETA anunciaba un «alto el fuego permanente», Ángel Fenoll repartía a los periodistas en un despacho y sin dejar entrar a fotógrafos ni cámaras veinte folios con las transcripciones de una grabación realizada al portavoz de Centro Liberal en Orihuela, Jesús Ferrández, respaldada con audio y video, con la cual probaba que algunos políticos tenían precio por vender sus votos para una de las contratas más importantes del municipio: las basuras (8,5 millones anuales durante una década). Esta imagen, «robada» de Fenoll y Ferrández, forma parte de esa documentación.