El procesamiento de Mónica Lorente en el caso Brugal pasó ayer de largo en la Diputación de Alicante. La junta de gobierno de la institución provincial, reunida por la mañana, no abordó el avance de la investigación judicial ni la nueva situación procesal de la exalcaldesa. «Nos hemos quedado bastante sorprendidos, porque nadie ha comentado nada», apuntó ayer un diputado a la conclusión del encuentro. A la junta de gobierno acudieron la práctica totalidad de los dirigentes de la institución, a excepción de la propia Lorente, que tenía una comparecencia pública en Orihuela, y Alejandro Morant, que se encontraba en Madrid en una feria agroalimentaria, entre otras ausencias. A. F.