La lluvia descargó ayer con fuerza en la Vega Baja inundando calles, bajos y locales comerciales en Torrevieja, Callosa de Segura y Almoradí principalmente. En total las tormentas, cargadas con fuerte aparato eléctrico, dejaron 40 litros por metro cuadrado en Torrevieja -el registro más alto ayer en la provincia- y 30 en Orihuela.

En el caso de Torrevieja hacía exactamente 90 días que no se veía una gota, pero el hecho de que descargaran 19 litros en apenas 25 minutos provocó problemas en las calles. Una parte del Paseo de la Libertad quedó anegado y saltaron tapas de alcantarilla, mientras que el agua entró también en locales hosteleros y en los puestos de madera del Paseo de los Hippies. Además, dos coches se quedaron atrapados en la Rambla Juan Mateo y saltaron las tapas de los pozos de registro.

En Callosa la lluvia hizo caer una palmera en la estación de tren sin causar heridos y anegó los accesos a la localidad, así como varias calles. Al igual que en Almoradí, se produjeron inundaciones en bajos.

La lluvia estuvo presente toda la jornada en Orihuela. Durante la mañana se convirtió en compañera de los estudiantes camino de colegios e institutos y por la tarde estuvo lloviendo sin descanso pero poco a poco hasta que por la noche descargó con mayor intensidad. Según el meteorólogo local oriolano, Pedro José Gómez, «durante la madrugada y la mañana se produjeron algunos chubascos, acumulando 3 litros en Orihuela. Seguidamente, la paulatina apertura de claros dio paso a que luciera el sol, favoreciendo claramente la convección, y por tanto la formación de tormentas. ¡Y vaya si se formaron! Se creó una supercélula entre Murcia y Orihuela, siendo mucho más intensa en la parte murciana, desbordando ramblas, registrando granizo y creando un auténtico caos en la circulación».

Este fenómeno, explicó, se define como una inmensa tormenta en rotación, con un sistema organizado de circulación interna, por lo que puede ir a una dirección que no obedezca a la normal y con una duración que puede ser mucho mayor que otras. Así pues, en la capital histórica de la Vega Baja se registraron al cierre de esta edición 30 litros por metro cuadrado. Según el experto, durante los próximos días seguirá la inestabilidad con riesgo de chubascos vespertinos y cifras térmicas más normales para esta época del año. Ayer la máxima fue de 27 grados.

En Elche también vivieron una fuerte tormenta con aparato eléctrico sobre las once de la noche que dejaba calles como ríos al cierre de esta edición y provocó un pequeño incendio de matorrales que sofocaron los Bomberos. Llovió también en Benidorm y en Alcoy aunque de forma leve. Y en Alicante se registraron 16 litros por metros cuadrado. La tormenta que visitó la provincia finalmente se fue por el mar.