En un debate agotado, ante posturas muy convergentes sobre la rescisión, sólo cabía la reiteración de cada municipio, pero El concejal oriolano Manuel Gallud (Los Verdes) aseguró que no podía votar a favor si la Secretaría del órgano no emitía un informe. Y justificó su postura en que «sin los avales técnicos y jurídicos pertinentes no puedo votar favorablemente» porque «estamos dando muchos argumentos al enemigo» (refiriéndose a las alegaciones que posiblemente presente la empresa). La secretaria, Amparo Konnickx, le contestó que «suscribía el informe del profesor Blanquer al considerar que hay indicios suficientes para iniciar la resolución». Incluso, anunció que podía acompañar por escrito este posicionamiento al expediente. Pero advirtió de que su informe sólo podía emitirse posteriormente, «en vista de las alegaciones que se presenten». Ambos protagonizaron todo un rifirrafe sobre si el informe de la Secretaría debía de hacerse antes o después. Parecido al que tanto Pineda (PSOE) como Gallud mantuvieron con la presidenta y con el director general de Calidad Ambiental de la Generalitat, Vicente Tejedo, a costa del informe de la Conselleria -que concluye que es «conforme a derecho»- para avalar el voto a favor del Gobierno valenciano de rescindir. Pineda y Gallud pedían un receso para verlo y estudiarlo. Una petición que no fue concedida. Transcurrida una hora y media de reunión, Pastor se «impuso», planteando iniciar la votación, una vez expuestas todas las posturas. R.C.