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El «chapapote» de Orihuela Costa

El Ayuntamiento mantiene las playas afectadas por un vertido cerradas al baño entre quejas de usuarios y a la espera de los análisis

Los socorristas intentaban explicar a los bañistas el motivo de la prohibición TONY SEVILLA

Las playas de Mil Palmeras, Barranco Rubio, Aguamarina y Campoamor permanecieron ayer casi llenas de público pero con la prohibición de baño vigente después de que el martes por la tarde se detectara una espuma densa y blanquecina espuma densa y blanquecinaque comenzó progresivamente a inundar la orilla y que ayer era más oscura. Un vertido que obligó al desalojo de este tramo del litoral.

El Ayuntamiento sigue a la espera de recibir el resultado de las muestras del agua realizadas por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) aunque responsabilizó de los vertidos en un comunicado a unos ejercicios militares.Los socorristas intentaban explicar a los usuarios que debían abandonar el agua, algo que resultaba para muchos incomprensible porque con la situación marítima ayer sin oleaje, en un día normal, se habría colocado la bandera verde en todo el litoral.

«Si vengo a aquí de Madrid es por la playa. Llevamos viniendo 14 o 15 años. Es un fastidio y más para la gente que viene con niños», explicaba Juan, un asiduo de la playa de Campoamor. Alguno de los bañistas -un grupo de británicos en el caso de la playa de Campoamor-, salieron enfadados de la playa anunciando entre exclamaciones que irían a denunciar los hechos ante la Policía Local, según indicaron fuentes de los socorristas. De poco les iba a servir. La Policía Local era precisamente la que ordenó al dispositivo de salvamento que mantuvieran la restricción de baño durante toda la jornada a la espera de los resultados.

Una película negra

«Los barcos han estado de maniobras varios días y siguen por aquí. Y muy cerca. Algunos no son nuevos precisamente y no me extrañaría que fueran dejando combustible y aceite. No sé por qué no se van a alta mar», explicaba ayer Manuel, otro turista madrileño, con casa en Campoamor desde hace muchos años y que lamentaba esta situación. Otros incluso aseguraban percibir cierto olor a combustible. En el agua aparentemente no se detectaba nada extraño. En la orilla, ayer el único resto apreciable era una fina película negra sobre la arena. Ayer los barcos seguían navegando por la zona, eso sí al sur del litoral oriolano y mucho más alejados de la costa.

Para los socorristas no resultaba nada fácil hacerse entender en una zona que recibe a visitantes de todos los rincones de Europa y en unas playas con numerosos reconocimientos de calidad ambiental, en especial Campoamor - La Glea.

Lindes y horarios

Un grupo de usuarios de la playa de Mil Palmeras -otra de las playas afectadas- puso en duda la efectividad del dispositivo de prohibición municipal. «Si los socorristas vienen a las diez de la mañana y el vertido fuera es peligroso... ¿Qué pasa con la gente que se ha bañado antes de esa hora?» Además se preguntaba cuál era el criterio para que el Ayuntamiento de Orihuela decidiera la prohibición y el vecino de Pilar de la Horadada no lo hubiera hecho.

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